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El avión militar del accidente de Baeza hizo "piruetas" y "vuelos rasantes" antes de estrellarse

Siete testigos del accidente de Baeza, cuyos testimonios están incluidos en el atestado de la Guardia Civil sobre el siniestro, aseguran que el piloto hizo "vuelos rasantes" y "piruetas" antes de estrellarse contra una casa y causar la muerte a una mujer y su hija de ocho meses. En el momento del impacto, el piloto trataba de recuperar la posición horizontal después de sobrevolar la calle donde se encontraba la vivienda "boca abajo". Al informe de la Benemérita se le unirán próximamente dos del Ministerio de Defensa.

L D (Europa Press) Los testigos coinciden en señalar que el avión, un CASA-101, hizo piruetas sobre el paseo de la Muralla y que sobrevoló la calle San Ildefonso, donde se ubicaba la casa afectada, "boca abajo" de manera que al "incorporarse a su posición normal, con el ala derecha hacia abajo, se estrelló".
 
Según estos testimonios, el avión "hacía como que se caía" y que "giraba de un lado a otro". Asimismo, señalan que realizó "vuelos rasantes" sobre la catedral, el paseo de la Muralla y las ruinas de San Francisco y que "sacó y metió el tren de aterrizaje".
 
Estas declaraciones están incluidas dentro del atestado que elaboró la Guardia Civil con motivo del accidente, que ya ha sido remitida al juzgado de Baeza y que tiene que completarse con dos informes del Ejército del Aire, uno sobre la investigación de accidentes aéreos, y otro sobre los planes de vuelo del piloto, entre otros aspectos.
 
La declaración de la familia de las fallecidas también está dentro del informe del Instituto Armado, cuyos efectivos han tomado declaración a los vecinos afectados por el impacto del avión y a numerosos testigos de los hechos. Tanto el viudo de María Lorenza López, Luis Vega, como su hermano, Francisco Vega, que vivía en la primera planta de la casa siniestrada, denunciaron al término de su declaración los "daños personales y materiales" que sufrieron.
 
Los vecinos de las tres viviendas que resultaron afectadas por el impacto continúan a la espera de que el juzgado dicte la orden de demolición tras su declaración de ruina, si bien ya han sido realojados en viviendas proporcionadas por el Consistorio.

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