L D (EFE) En total, se reclamaban 139 bienes eclesiásticos, de los que según el decreto se deberán devolver 113, de otras once piezas se reconoce la propiedad de las parroquias aragonesas aunque no se sabe su paradero, por lo que también deberían ser devueltas si se localizan. Otras quince de las piezas en litigio quedan en propiedad de la diócesis de Lérida porque no se ha aportado la documentación que confirme cuál es su propietario.
Este litigio entre los obispados de Barbastro-Monzón y Lérida sobre la titularidad de estas piezas se originó hace años tras pasar a depender de la diócesis oscense numerosas parroquias de Huesca que hasta entonces estaban adscritas a la diócesis leridana. A partir de entonces, las parroquias aragonesas iniciaron un proceso para reclamar los bienes de sus iglesias que tenía el obispado de Lérida, lo que provocó un litigio entre ambas diócesis que se ha prolongado durante años en los tribunales eclesiásticos.
Este litigio entre los obispados de Barbastro-Monzón y Lérida sobre la titularidad de estas piezas se originó hace años tras pasar a depender de la diócesis oscense numerosas parroquias de Huesca que hasta entonces estaban adscritas a la diócesis leridana. A partir de entonces, las parroquias aragonesas iniciaron un proceso para reclamar los bienes de sus iglesias que tenía el obispado de Lérida, lo que provocó un litigio entre ambas diócesis que se ha prolongado durante años en los tribunales eclesiásticos.