LD (EFE) El aumento de los beneficios de las empresas se debió, según el Banco de España, a la positiva evolución de los resultados extraordinarios -plusvalías e ingresos- que crecieron el 76,6 por ciento, debido a operaciones de venta de inmovilizado y a las menores dotaciones netas a provisiones por la mejoría de las economías latinoamericanas.
El resultado ordinario neto -sin contar los resultados extraordinarios- se elevó hasta el 10,7 por ciento, porcentaje inferior al 21,2 por ciento del año pasado, aunque suficiente para mantener la rentabilidad, según este organismo. La ralentización registrada en el crecimiento de las empresas, según el Banco de España, se debe a que en este estudio no están "bien representadas" las actividades con un crecimiento más dinámico, la construcción y los servicios.
En cambio, la evolución del empleo hasta junio -aumento del 0,8 por ciento- supone según la Central de Balances un dato "relevante", al tratarse del cuarto trimestre consecutivo en el que se obtiene una tasa positiva. Tras recordar que, como ocurrió en el primer trimestre, esta tasa está afectada por el ajuste extraordinario de plantillas en una gran empresa de telecomunicaciones, el informe subraya que el empleo fijo creció a un ritmo del 1,2 por ciento, mientras que el temporal bajó el 1,3 por ciento.
Este positivo comportamiento del empleo incidió en el aumento de los gastos de personal, que crecieron el 3,6 por ciento, y que también se vieron influenciados por el aumento del 2,8 por ciento de las remuneraciones medias, que se mantuvieron así en una senda de moderación. Como el aumento de los gastos de personal (3,6 por ciento) fue inferior al de la actividad productiva (4,7 por ciento) el resultado bruto de explotación de las empresas experimentó un crecimiento del 5,4 por ciento.
El resultado ordinario neto -sin contar los resultados extraordinarios- se elevó hasta el 10,7 por ciento, porcentaje inferior al 21,2 por ciento del año pasado, aunque suficiente para mantener la rentabilidad, según este organismo. La ralentización registrada en el crecimiento de las empresas, según el Banco de España, se debe a que en este estudio no están "bien representadas" las actividades con un crecimiento más dinámico, la construcción y los servicios.
En cambio, la evolución del empleo hasta junio -aumento del 0,8 por ciento- supone según la Central de Balances un dato "relevante", al tratarse del cuarto trimestre consecutivo en el que se obtiene una tasa positiva. Tras recordar que, como ocurrió en el primer trimestre, esta tasa está afectada por el ajuste extraordinario de plantillas en una gran empresa de telecomunicaciones, el informe subraya que el empleo fijo creció a un ritmo del 1,2 por ciento, mientras que el temporal bajó el 1,3 por ciento.
Este positivo comportamiento del empleo incidió en el aumento de los gastos de personal, que crecieron el 3,6 por ciento, y que también se vieron influenciados por el aumento del 2,8 por ciento de las remuneraciones medias, que se mantuvieron así en una senda de moderación. Como el aumento de los gastos de personal (3,6 por ciento) fue inferior al de la actividad productiva (4,7 por ciento) el resultado bruto de explotación de las empresas experimentó un crecimiento del 5,4 por ciento.