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El aeropuerto de Zaragoza vuelve a la normalidad tras no encontrarse el lanzagranadas presuntamente colocado por ETA

Las instalaciones civiles y militares del aeropuerto de Zaragoza han vuelto a la normalidad alrededor de las 14.00 horas de este miércoles, tras desalojarlas como medida de seguridad y cortar los accesos a las mismas. El aeropuerto fue desalojado tras un aviso en nombre de ETA recibido sobre las 9.40 que advertía que habían colocado un lanzagranadas y que se produciría una explosión entre las 10.00 y las 12.00 horas.

Las instalaciones civiles y militares del aeropuerto de Zaragoza han vuelto a la normalidad alrededor de las 14.00 horas de este miércoles, tras desalojarlas como medida de seguridad y cortar los accesos a las mismas. El aeropuerto fue desalojado tras un aviso en nombre de ETA recibido sobre las 9.40 que advertía que habían colocado un lanzagranadas y que se produciría una explosión entre las 10.00 y las 12.00 horas.
L D (Europa Press) Varias unidades de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han rastreado la zona pero no han encontrado ningún artefacto, tras la llamada telefónica a la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de Guipúzcoa de un comunicante que, en nombre de ETA, alertó de la colocación de un lanzagranadas en el aeropuerto. Las batidas que han realizado las Fuerzas de Seguridad tanto a pie como en helicóptero no han localizado ningún artefacto, por lo que finalmente se ha decidido abrir el aeropuerto una vez pasó el plazo de explosión entre las diez y las once o doce de la mañana.
 
Según informaron a Europa Press fuentes de la citada asociación, la llamada se recibió a las nueve y seis minutos de la mañana. Una persona, que se expresó en castellano y dijo hablar en nombre de la banda armada, comunicó la colocación de un lanzagranadas en las instalaciones aeroportuarias, tanto civiles como militares de Zaragoza.
 
Según el comunicante, los terroristas pondrían en funcionamiento el mortero entre las diez y las once de la mañana o doce del mediodía, ya que la persona que recibió el mensaje no pudo entender con precisión la hora en la que concluiría el plazo. La DYA comunicó el hecho de forma inmediata tanto a la Ertzaintza como a la Guardia civil y la Policía Nacional.

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