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Señalan al cuñado de Bashar al Asad como principal sospechoso del asesinato de Hariri

Los investigadores de la ONU sospechan que el cuñado del presidente sirio, Bashar al Asad, encabezó la operación terrorista en la que fue asesinado el ex primer ministro libanés Rafic Hariri en febrero pasado. Según The New York Times, un "diplomático con conocimiento profundo de la investigación" reveló que "la pista principal" conduce a que "Asef Shaukat es el cabecilla". Siria, a través de su ministro de Información, no ha tardado en rechazar el informe y ha indicado que está "politizado".

Los investigadores de la ONU sospechan que el cuñado del presidente sirio, Bashar al Asad, encabezó la operación terrorista en la que fue asesinado el ex primer ministro libanés Rafic Hariri en febrero pasado. Según The New York Times, un "diplomático con conocimiento profundo de la investigación" reveló que "la pista principal" conduce a que "Asef Shaukat es el cabecilla". Siria, a través de su ministro de Información, no ha tardado en rechazar el informe y ha indicado que está "politizado".
L D (EFE) Shaukat, casado con la hermana del presidente Asad, Bouchra al Asad, fue nombrado jefe de la inteligencia militar de Siria poco después de la muerte de Hariri. El diplomático citado por The New York Times, cuya identidad no ha sido desvelada, afirmó que Siria es "un país dirigido por un reducido círculo familiar" y por tanto la implicación de Shaukat en el asesinato, de confirmarse, supondría un golpe duro al régimen de Asad.

El encargado de la investigación, el alemán Mehlis entregó este jueves al secretario general de la ONU, Kofi Annan, un primer informe sobre el asesinato de Hariri, que presentará este mismo viernes ante el Consejo de Seguridad. El informe indica que altos cargos de los cuerpos de seguridad tanto del Líbano como de Siria organizaron "durante muchos meses" el atentado con coche bomba que produjo la muerte en Beirut de Hariri y una veintena de personas más, pero no da nombre concretos.

Mehlis ha recibido una ampliación de su mandato hasta diciembre para poder seguir profundizando en la investigación del asesinato, que consternó a la comunidad internacional y condujo al aislamiento del régimen de Damasco, que se vio obligado a retirar sus fuerzas del Líbano.

El ministro del Interior de Siria, Ghazi Kanaan, tras ser interrogado por Mehlis en el curso de la investigación, fue encontrado este mes muerto en su despacho en Damasco de un disparo en la boca, en lo que fue calificado oficialmente de suicidio.

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