(Libertad Digital) El Xerez se aprovechó de un error defensivo del Eibar para ganar en Ipurúa y reforzar así su liderato a costa de un rival que le obligó a atrincherarse en defensa durante muchos minutos y, por ocasiones y juego, mereció mejor fortuna. Los locales llevaron la iniciativa desde que comenzó el partido, aunque un error de Garai permitió a los visitantes marcar el gol de la victoria en el minuto 22 por medio de Iván Rosado. El Éibar siguió atacando pese al mazazo y los de Lucas Alcaraz se fortificaron en defensa. El Xerez supo aguantar el vendaval de su rival y se llevó la victoria que lo asienta un poco más en el liderato de la Segunda División.
El Nástic de Tarragona ha sacado los colores al Albacete al que goleó en su campo por 4-1, en un partido en el que los de Luis César sacaron a relucir, y son muchos, todos los defectos de un Albacete que se mostró pésimo en defensa, indolente en su actitud, inoperante en ataque, y nefasto a balón parado. El primer gol, obra de Llera, vino tras una mala salida de Sanzol. Con este resultado se llegó al descanso, tras el cual, el Albacete siguió sin reaccionar. En un fallo de la defensa, Irurzun se quedó solo ante Sanzol y lo batió en su salida. La sentencia la puso Serrano tras otro despiste y la puntilla la dio Cuéllar. De nada sirvió el posterior gol del canterano Gato para los manchegos.
El Levante salió victorioso en un intenso duelo regional marcado por la reciente destitución de los entrenadores de ambos equipos y el estreno de José Manuel Esnal "Mané" y Pepe Moré al frente de Levante y Castellón respectivamente. Los primeros 45 minutos fueron un monólogo ofensivo del Levante, aunque ambos equipos llegaron con empate a uno al descanso gracias a los goles de Riga para los levantinos y Epitié para el Castellón. Tras el descanso, Manchev adelantó a su equipo tras una gran jugada de Carmelo. El Castellón no bajó los brazos y Torrecilla marcó el empate a dos. Sin embargo, Alexis sepultó las esperanzas castellonenses finalmente con el tercer y definitivo tanto.
El Lleida terminó con su mala racha de siete semanas consecutivas sin conocer la victoria y sumó un importante triunfo (2-1) ante el Tenerife. Sin embargo, a pesar de sumar los tres puntos, el conjunto ilerdense sufrió lo indecible. Los canarios en una de las escasas aproximaciones al área defendida por Rangel, Cristo remató cruzado superando al meta catalán y poniendo el miedo en el cuerpo al Lleida y a su afición. Tras el descanso, los catalanes dieron un giro de 180 grados y Bilic puso el empate en el marcador. El equipo tomó aire y Nakor, en el minuto 77 puso el definitivo 2-1.