LD (EFE) Yosep Lapid, líder de la oposición y del partido Shinui, espetó al primer ministro Ariel Sharon que "tu Gobierno no puede gobernar" después de que en el congreso sesenta diputados votarán en contra de la propuesta del mandatario para nombrar a tres nuevos ministros. A favor se pronunciaron 54 legisladores.
Sharon había pedido a la Cámara la aprobación para tres nuevos ministros, entre ellos el de Finanzas, aunque un grupo de "rebeldes" de su propio partido, el Likud, votó contra él. El grupo, liderado por el ex primer ministro Benjamín Netanyahu, se opone al nombramiento de dos de los tres candidatos, Roni Bar On y Zeev Boim, al considerar que fueron elegidos como premio al apoyo que dieron al plan de evacuación de Gaza, completado en septiembre.
Los disidentes, que se opusieron a esa iniciativa, exigen estar representados en el Ejecutivo israelí y por ello sólo aprobaron, en una votación posterior y separada, la del nuevo titular de Finanzas, Ehud Olmert, que pasó por 71 votos contra 41. Analistas locales y políticos consideran hoy que la derrota de Sharon supone el comienzo de un proceso que conducirá a elecciones anticipadas, ya que los "rebeldes" se han dado cuenta que pueden doblegarle.
Por su parte, el líder del Partido Religioso Nacional, Zevulún Orlev, consideró que "la derrota del primer ministro es un nuevo clavo en el ataúd político del actual Ejecutivo", y que "hay que convocar elecciones inmediatamente". Pero para el líder del Partido Laborista, Simón Peres, socio en la coalición del Gobierno israelí, "se trata de un fracaso parcial que será olvidado eventualmente", aunque no es el último obstáculo.