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Perú ordena a su embajador en Japón que regrese en protesta por su intervención en el caso Fujimori

El Gobierno peruano ha ordenado a su embajador en Tokio, Luis Macchiavello, que regrese a Lima en protesta por "la inaceptable injerencia japonesa" en la posible extradición de Chile a Perú del ex presidente Alberto Fujimori. La orden, según fuentes oficiales, implica una "protesta mayor" al rebajar el nivel de representación diplomática. Las autoridades peruanas presentaron inútilmente desde 2003 solicitudes de extradición por crímenes de lesa humanidad y peculado.

El Gobierno peruano ha ordenado a su embajador en Tokio, Luis Macchiavello, que regrese a Lima en protesta por "la inaceptable injerencia japonesa" en la posible extradición de Chile a Perú del ex presidente Alberto Fujimori. La orden, según fuentes oficiales, implica una "protesta mayor" al rebajar el nivel de representación diplomática. Las autoridades peruanas presentaron inútilmente desde 2003 solicitudes de extradición por crímenes de lesa humanidad y peculado.
LD (EFE) El ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Oscar Maúrtua de Romaña, ha convocado al embajador en Tokio, Luis Macchiavello, que regrese a Lima. La orden tiene lugar después de que Japón pidiera a Chile un "trato justo" al ex presidente Alberto Fujimori detenido en Santiago. Además, informó a las autoridades niponas de que carecen de "competencia para intervenir" en el caso.
 
Maúrtua de Romaña convocó el martes al embajador nipón en Lima, Hitohiro Ishida, al que expresó "el malestar" de su país por la lentitud que mostró Tokio para responder a las peticiones de extradición de Fujimori presentadas a Japón. El Gobierno peruano señaló que "cualquier intervención del Gobierno japonés en el proceso de extradición que sigue ante las autoridades de Chile sobre el ciudadano peruano Alberto Fujimori constituirá una inaceptable injerencia".
 
Un portavoz del Ministerio de Relaciones de Perú explicó que la orden de traslado de Macchiavello implica una "protesta mayor" que la de llamar al embajador a consultas y supone que se rebaja el nivel de la representación diplomática en el país asiático. La designación de un nuevo embajador será resuelta cuando lo decidan el Gobierno y la Cancillería peruana, agregó el portavoz.
 
Lentitud y malestar
 
Durante la reunión, Ishida confirmó al canciller las gestiones que hace la embajada de su país en Santiago de Chile sobre la situación de Fujimori. Al respecto, Maúrtua dijo en una nota oficial que "el señor Alberto Fujimori ejerce, por opción propia, la nacionalidad peruana, por lo que el Gobierno de Japón carece de competencia para intervenir en el proceso de extradición que sigue el Perú ante las autoridades chilenas".
 
El canciller manifestó, además, el "malestar del Gobierno de Perú por la lentitud y la dilación que exhibieron las autoridades japonesas respecto a los pedidos de extradición que formuló el Gobierno peruano y que nunca obtuvieron respuesta". Lima presentó desde 2003 dos solicitudes de extradición de Fujimori, por crímenes de lesa humanidad y peculado, que nunca fueron resueltas por las autoridades de Tokio.
 
El ex presidente (1990-2000) llegó el pasado domingo a Santiago de Chile con la intención de preparar en ese país su candidatura a las elecciones presidenciales peruanas de 2006. Horas después, sin embargo, fue detenido en respuesta al anuncio del trámite de una solicitud de extradición que Perú deberá presentar en los próximo sesenta días. El Gobierno de Tokio reconoce la nacionalidad japonesa de Fujimori por ser hijo de ciudadanos de ese país que migraron a Perú en las primeras décadas del siglo pasado.

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