LD (EFE) En una conferencia de prensa, Caldera anunció que los inspectores de trabajo han convocado para el próximo lunes a la empresa encargada de la obra de la Autovía del Mediterráneo, donde se produjo el pasado lunes el accidente laboral en el que murieron seis trabajadores, con el fin de que presente la documentación sobre prevención de riesgos laborales.
"Se están desarrollando las investigaciones y tenemos que ser muy prudentes hasta que las mismas se produzcan porque serán ellas las que nos digan las razones del accidente", señaló el ministro, que agregó que "tenemos que ser prudentes" porque las investigaciones están bajo secreto de sumario "y hasta que no tengamos el resultado del informe, no podemos pronunciarnos definitivamente".
El ministro de Trabajo destacó que existe una "estrategia compartida" para combatir la siniestralidad laboral entre empresarios, sindicatos y Gobierno tras recordar que este mismo año se decidió aumentar en un 40 por ciento los recursos para ello. No obstante, advirtió de que es "un tema largo y difícil que no se resuelve ni en seis meses ni en un año, ya que cuando llegamos al gobierno teníamos las cifras de siniestralidad más altas de Europa y tardaremos un tiempo en conseguir reducirlas".
Resaltó que "estamos trabajando intensamente" para lograr un acuerdo sobre la reforma laboral, cuyo objetivo es conseguir "más empleo estable", y se mostró "moderadamente optimista porque confío en la responsabilidad de empresarios y sindicatos para conseguir el acuerdo". No obstante, reconoció que "no es fácil", tras recordar que en 1997 "hubo dieciocho meses de conversaciones", pero insistió en que el acuerdo "es posible".
"Se están desarrollando las investigaciones y tenemos que ser muy prudentes hasta que las mismas se produzcan porque serán ellas las que nos digan las razones del accidente", señaló el ministro, que agregó que "tenemos que ser prudentes" porque las investigaciones están bajo secreto de sumario "y hasta que no tengamos el resultado del informe, no podemos pronunciarnos definitivamente".
El ministro de Trabajo destacó que existe una "estrategia compartida" para combatir la siniestralidad laboral entre empresarios, sindicatos y Gobierno tras recordar que este mismo año se decidió aumentar en un 40 por ciento los recursos para ello. No obstante, advirtió de que es "un tema largo y difícil que no se resuelve ni en seis meses ni en un año, ya que cuando llegamos al gobierno teníamos las cifras de siniestralidad más altas de Europa y tardaremos un tiempo en conseguir reducirlas".
Resaltó que "estamos trabajando intensamente" para lograr un acuerdo sobre la reforma laboral, cuyo objetivo es conseguir "más empleo estable", y se mostró "moderadamente optimista porque confío en la responsabilidad de empresarios y sindicatos para conseguir el acuerdo". No obstante, reconoció que "no es fácil", tras recordar que en 1997 "hubo dieciocho meses de conversaciones", pero insistió en que el acuerdo "es posible".