(LIbertad Digital) De acuerdo con la entrevista publicada por el diario, el Partido Popular y el PSOE lograrían ambos en torno a 10 millones de votos. El PSOE obtendría el favor del 39,96 por ciento de los votantes, por el 39,52 por ciento del Partido Popular. Esta intención de voto se reflejaría en una ventaja de un escaño del centro derecha, que se mueve en una horquilla de 154 a 156 escaños, mientras que el Partido Socialista se movería entre 153 y 155. Dado que la encuesta se realizó en los dos días siguientes al debate en el Congreso sobre la admisión a trámite del Estatuto propuesto por el tripartito, el resultado parece indicar un rechazo de parte del electorado socialista a la política de José Luis Rodríguez Zapatero y un respaldo a la postura del PP en contra del texto.
El Partido Socialista obtuvo 11 millones de votos en las elecciones de 14 de marzo de 2004 y en estos momentos, según la encuesta de Iberconsulta para La Razón, el número de votantes habría caído en un millón de votos hasta los 10 millones. La decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de aprobar un nuevo Estatuto para Cataluña y su anuncio de aceptar el texto que viniera del parlamento catalán favorece el aumento de la abstención, según se desprende de la encuesta. De este modo, quienes renunciarían a ejercer el derecho al voto pasarían del 24,34 por ciento de las elecciones pasadas al 25,81 por ciento.
Un 54 por ciento dice no al Estatuto
Iberconsulta le ha preguntado a los encuestados sobre su posición en torno al texto enviado por el parlamento de Cataluña al nacional. Un 53,75 por ciento de los españoles rechazan el nuevo Estatuto, mientras que lo aprueban un 34,38 por ciento. Casi un 11 por ciento de los encuestados no tiene una opinión definida al respecto. La mitad de los encuestados dice haber seguido la sesión parlamentaria en la que se discutió la admisión a trámite del Estatuto en el Parlamento, mientras que el 46 por ciento dice que no lo ha hecho.
La postura del Partido Popular, frontalmente contraria al texto enviado por el tripartito catalán, le permite ganar más de 160.000 votos, lo que le reportaría un aumento de escaños desde los 148 actuales a una horquilla situada entre 154 y 156 escaños. El Partido Socialista, por el contrario, bajaría de los 164 escaños actuales a una horquilla entre 153 y 155, unos diez diputados menos, que le situarían un diputado por debajo del Partido Popular.
Izquierda Unida y ERC mejorarían en intención de voto, según refleja la encuesta. El partido de Carod Rovira, si bien recibiría un mayor número de papeletas, no ganaría un escaño más. Izquierda Unida sacaría en torno a 360.000 votos más que en las elecciones de 2004, lo que elevaría su representación parlamentaria hasta los 6 escaños.
La caída de voto socialista se explica especialmente por el trasvase de votos al Partido Popular, de en torno a 617.000 votos, más unos 384.000 que se irían a Izquierda Unida. A ello hay que sumar más de 1,15 millones de votantes socialistas que se pasarían a la abstención, con lo que la sangría de votos sumaría dos millones. Esta pérdida se ve parcialmente compensada con un millón de nuevos votantes que optan por el Partido Socialista.
El 84 por ciento de quienes votaron al PSOE en las elecciones de 14 de marzo de 2004 mantendrían hoy su voto por el partido socialista. A ello habría que sumar el 3 por ciento del voto popular que se decantaría ahora por el socialista más el 11 por ciento de los nuevos electores y el 2 por ciento procedente de otras fuerzas políticas. En total, el PSOE obtendría 10 millones de votos, con una ventaja estadísticamente insignificante sobre el PP. El votante del PP es ligeramente más fiel, ya que este partido mantiene el 87 por ciento de los votos de 2004.
La encuesta se realizó los días 3 y 4 de noviembre por medio de preguntas telefónicas a 800 españoles, con un error del 3,54 por ciento con un nivel de confianza de sigma 2 (94,45 por ciento) para P=Q. La encuesta cubre el territorio nacional sobre un universo de los mayores de 18 años.