L D (Europa Press) El ex presidente del Gobierno intervendrá, a las 9.30 horas (15.30 hora peninsular española), en el American Enterprise Institute de Washington para dar a conocer su propuesta de reforma de la Alianza Atlántica, en la que aboga por incluir a Japón, Australia e Israel como Estados miembros y defiende el establecimiento de una "asociación estratégica'"con Colombia y la India. El informe ha contado con la colaboración técnica del GEES y ha recabado la opinión de cerca de 200 expertos de diversos países.
Aznar presentará esta misma propuesta –que también hará llegar a los jefes de Gobierno de los países miembros de la OTAN, entre ellos a José Luis Rodríguez Zapatero y al secretario general de la Alianza, Jaap de Hoop Schaeffer– el próximo 30 de noviembre en Bruselas. El informe también está en manos del presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy. Varios expertos del PP se cuentran entre los expertos que han colaborado en su elaboración. El informe llega en un momento de crisis de la Alianza Atlántica, en el que se están previstos numerosos informes y simposios sobre su reforma. La propuesta española tiene la virtud de adelantarse a otros informes de entidad. Algunas de las ideas que recoge el informe impulsado y elaborado desde la FAES "están en el ambiente", según fuentes de la fundación, mientras que otras son más específicas.
Fuentes de FAES justificaron la elaboración de la propuesta argumentando que responde a la voluntad de la Fundación de participar en el debate sobre el futuro de la OTAN y la necesidad de reformarla, expuesta primero por el canciller alemán, Gerhard Schroeder, y, posteriormente, por el propio secretario general de la Alianza, Jaap de Hoop Scheffer. Subrayaron que, tras años de éxito como "el único organismo multilateral eficaz", la OTAN se encuentra ahora ante "una crisis muy seria" y, para superarla, debe emprender un debate sobre el proceso de reforma, en el que la FAES quiere aportar sus ideas.
En su intervención, Aznar incidirá en la necesidad de modificar la Alianza Atlántica para que asuma, "como misión esencial", "la derrota del yihadismo islamista" y la lucha contra la proliferación de las armas de destrucción masiva. Ante la que podría ser "la peor crisis de su entera existencia", el ex presidente del Gobierno defenderá que la OTAN desarrolle el concepto de seguridad nacional, con la aplicación de medidas como la creación de un mando contraterrorista y de un centro de evaluación de eventuales amenazas terroristas que surjan dentro y fuera de las "fronteras políticas" de la Alianza Atlántica.
La misión del mando conjunto será coordinar las misiones antiterrorista y favorecer una colaboración más estrecha entre los cuerpos policiales y las Fuerzas Armadas de los países miembros en la lucha contra este fenómeno. También figurará entre sus competencias realizar recomendaciones sobre sistemas y tipos de armas y material necesarios para afrontar colectivamente la lucha antiterrorista con mayores garantías de éxito. El documento que expondrá el ex presidente del Gobierno también recoge propuestas para desarrollar el concepto de seguridad nacional ('Homeland security') como la ampliación del marco geográfico de aplicación del operativo antiterrorista 'Active Endeavour' o la creación de un sistema común de protección cibernética.
La propuesta contempla además que la implicación de las Fuerzas Armadas en la lucha antiterrorista a nivel interno en cada país quede establecida por los propios Estados miembros de la Alianza.
Adhesión de Israel, Australia y Japón
En relación al proceso de ampliación de la Alianza Atlántica, el presidente de la FAES abogará por la adhesión de Japón, Australia e Israel a la OTAN por considerar que son "democracias arraigadas y efectivas" que padecen "el azote del terrorismo" y "los riesgos inherentes a la proliferación de armas de destrucción masiva". "Hasta ahora, la ampliación era un fenómeno que pretendía servir de cauce y consolidación de los cambios democráticos de los antiguos países comunistas. Ahora ha llegado el momento de hacer lo contrario: ampliar hacia aquellas naciones democráticas comprometidas en la lucha contra nuestro enemigo común y dispuestas a contribuir al esfuerzo colectivo para librarnos de él", argumenta la Fundación en su propuesta de reforma.
En lo referente a la lucha contra la proliferación de armas de destrucción masiva, la propuesta incide en la necesidad de que la OTAN tenga una estrategia definida con claridad para actuar en todas las fases, tanto para prevenir el inicio de un proceso como para negociar su final y, en caso de no conseguirlo, presionar o incluso utilizar el recurso de la fuerza para lograrlo.
Construcción de democracia
El presidente de la FAES defenderá también una mayor implicación de la OTAN en sus operaciones en paz, de forma que no se limite a garantizar la seguridad y la reconstrucción de un Estado 'fallido' sino que se involucre en la expansión de la democracia, tarea que define con el concepto 'Democracy building' (construcción de democracia), en contraposición con el 'Nation building' (construcción de nación). "La expansión de la democracia es la vía política, complementaria a la militar, para luchar contra el extremismo", defiende el documento de la FAES.
Para alcanzar este objetivo de expansión democrática, la propuesta de la Fundación contempla la creación de un nuevo mando "funcional" encargado de la conducción de las operaciones "post-bélicas" de "democratización efectiva". En este mismo apartado, la fundación que preside José María Aznar propone impulsar un fondo económico común que sufrague los gastos de las operaciones militares de la OTAN, de modo que los países que participen con tropas en las misiones de la Alianza Atlántica no se vean obligados a costear su propia implicación militar en las operaciones.
En relación a la toma de decisiones en el Consejo Atlántico, la propuesta contempla una modificación para que las decisiones de la OTAN no se produzcan únicamente por unanimidad de los Estados miembros sino que se puedan aprobar medidas con la abstención de alguno de los países, introduciendo así el concepto de "abstención constructiva".
Ya en el capítulo de conclusiones, la propuesta que defenderá este miércoles Aznar en Washington recalca que la OTAN "no tiene sentido" en la actualidad si no está concebida para vencer "el extremismo islamista" y promueve su conversión en "una Alianza por la libertad" con el objetivo prioritario de vencer al terror. En la elaboración del documento han participado expertos, políticos y estrategas de países como Francia, Bélgica, Reino Unido, Estados Unidos o Israel, con la colaboración, entre otros, del propio secretario general de la OTAN y del presidente de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN en la Asamblea francesa, Pierre Lellouche.