LD (EFE) El precio fijado para cada acción de EDF, 33 euros, se sitúa en la parte alta de la horquilla orientativa que regía durante el periodo de suscripción ( 29,5 y 34,1 euros), en el que participó una cifra récord de más de 4,85 millones de particulares, que se beneficiaban de un descuento de un euro por título. A ellos habrá que añadir unos dos tercios de los 160.000 empleados de EDF y los pensionistas, que tenían reservada una parte de la oferta con una rebaja del 20 por ciento sobre el precio de referencia.
En total, el número de suscriptores podría superar los cinco millones, según dijo el ministro de Economía, Thierry Breton, lo que le decidió a aumentar la parte reservada a los particulares hasta el 60 por ciento, en lugar del 50 por ciento previsto inicialmente. Por su parte, los inversores institucionales suscribieron más de dos veces la mitad de las acciones que en principio se les había reservado en esta operación, que supondrá la privatización del 15 por ciento del capital de la empresa.
Estos mismos institucionales habían lanzado en los últimos días varios mensajes para que no se fijara el precio muy alto, por recordar que EDF se mueve en un contexto con múltiples elementos de incertidumbre, incluido el riesgo de que los futuros gobiernos estén tentados de impedir que las tarifas de la electricidad suban al nivel de otras compañías europeas.
Con el nivel de las acciones fijado por el Ejecutivo, el gigante eléctrico podrá ingresar gracias a esta ampliación de capital más de 7.000 millones de euros que servirán para empezar a atacar su programa de inversiones de 40.000 millones de euros para los próximos cinco años.
En total, el número de suscriptores podría superar los cinco millones, según dijo el ministro de Economía, Thierry Breton, lo que le decidió a aumentar la parte reservada a los particulares hasta el 60 por ciento, en lugar del 50 por ciento previsto inicialmente. Por su parte, los inversores institucionales suscribieron más de dos veces la mitad de las acciones que en principio se les había reservado en esta operación, que supondrá la privatización del 15 por ciento del capital de la empresa.
Estos mismos institucionales habían lanzado en los últimos días varios mensajes para que no se fijara el precio muy alto, por recordar que EDF se mueve en un contexto con múltiples elementos de incertidumbre, incluido el riesgo de que los futuros gobiernos estén tentados de impedir que las tarifas de la electricidad suban al nivel de otras compañías europeas.
Con el nivel de las acciones fijado por el Ejecutivo, el gigante eléctrico podrá ingresar gracias a esta ampliación de capital más de 7.000 millones de euros que servirán para empezar a atacar su programa de inversiones de 40.000 millones de euros para los próximos cinco años.
EDF es el primer productor de electricidad de Europa, gracias en particular a sus 58 reactores nucleares que generan el 80 por ciento de la energía eléctrica en Francia. El pasado año facturó 46.900 millones de euros y sus beneficios fueron de 1.340 millones. Breton aseguró que el Estado no tiene voluntad de ceder más de ese 15 por ciento del capital, aunque la ley de privatización de la empresa le permitiría ir hasta el 30 por cient