LD (EFE) El portavoz del gobernador de la provincia afgana de Kandahar, Mohammad Nassem, ha informado de que un terrorista suicida empotró el coche-bomba que conducía contra un vehículo militar de EEUU que realizaba labores de vigilancia. Tres civiles afganos murieron y tres militares estadounidenses resultaron heridos.
El gobernador de Kandahar, Assadullah Khalid, y el portavoz del Ministerio afgano de Interior, Yousif Stanikzai, también confirmaron que se había producido este ataque suicida aunque no precisaron el número de víctimas. Este ha sido el último de los múltiples ataques contra militares extranjeros en Afganistán, un país donde todavía reina la violencia a pesar del proceso de democratización iniciado tras la caída del régimen ultraintegrista talibán a finales del 2001.