LD (Agencias) El Gobierno buscará alternativas a la reducción paulatina de los fondos europeos que recibe España, al tiempo que pretende que la reforma fiscal se aplique de forma progresiva, para evitar una caída de los ingresos o una merma en las deducciones a las empresas.
Así lo puso de manifiesto el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, durante su participación en las jornadas organizadas por "The Economist", que en su segundo día contaron también con la intervención del comisario de Asuntos Europeos, Joaquín Almunia, y del líder de la oposición, Mariano Rajoy.
En cuanto a los fondos comunitarios, Solbes explicó que su departamento está estudiando diversas fórmulas para hacer frente a su reducción, como la creación de fondos específicos internos, semejantes al de compensación interterritorial, que podrían nutrirse de deuda pública del Estado, si el Gobierno consigue su objetivo de reducir ésta hasta el 30 por ciento del PIB al finalizar la legislatura. También abogó por una mayor implicación privada en las infraestructuras, y recordó, en cualquier caso, que la recepción de fondos europeos en el periodo 2007-2013 "se seguirá produciendo" y la reducción será "gradual".
El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, admitió la posibilidad de crear un fondo de reserva con el posible superávit del Estado, para que "en los momentos malos se puedan hacer las cosas con suavidad". Durante la rueda de prensa sobre ejecución presupuestaria, Fernández Ordóñez afirmó es mejor hacerlo así que reducir los impuestos. El secretario de Estado comparó este fondo con el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, cuyo objetivo es constituir reservas para atenuar los efectos de los ciclos económicos bajos y garantizar el equilibrio financiero del sistema de pensiones. A su juicio, en lugar de aumentar los gastos y reducir los impuestos, "como ya han hecho otros Gobiernos con efectos negativos"–, es mejor destinar ese superávit a un fondo que pueda cubrir las eventualidades de una mala situación económica o que pueda hacer frente a la pérdida de fondos europeos.
Así lo puso de manifiesto el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, durante su participación en las jornadas organizadas por "The Economist", que en su segundo día contaron también con la intervención del comisario de Asuntos Europeos, Joaquín Almunia, y del líder de la oposición, Mariano Rajoy.
En cuanto a los fondos comunitarios, Solbes explicó que su departamento está estudiando diversas fórmulas para hacer frente a su reducción, como la creación de fondos específicos internos, semejantes al de compensación interterritorial, que podrían nutrirse de deuda pública del Estado, si el Gobierno consigue su objetivo de reducir ésta hasta el 30 por ciento del PIB al finalizar la legislatura. También abogó por una mayor implicación privada en las infraestructuras, y recordó, en cualquier caso, que la recepción de fondos europeos en el periodo 2007-2013 "se seguirá produciendo" y la reducción será "gradual".
El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, admitió la posibilidad de crear un fondo de reserva con el posible superávit del Estado, para que "en los momentos malos se puedan hacer las cosas con suavidad". Durante la rueda de prensa sobre ejecución presupuestaria, Fernández Ordóñez afirmó es mejor hacerlo así que reducir los impuestos. El secretario de Estado comparó este fondo con el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, cuyo objetivo es constituir reservas para atenuar los efectos de los ciclos económicos bajos y garantizar el equilibrio financiero del sistema de pensiones. A su juicio, en lugar de aumentar los gastos y reducir los impuestos, "como ya han hecho otros Gobiernos con efectos negativos"–, es mejor destinar ese superávit a un fondo que pueda cubrir las eventualidades de una mala situación económica o que pueda hacer frente a la pérdida de fondos europeos.