L D (EFE) En la lectura del comunicado, Luxemburgo ha repasado sus once meses en el banquillo blanco y se ha mostrado incrédulo por su destitución a mitad de un proyecto. "En primer lugar quiero agradecer al Real Madrid la oportunidad que me brindó de entrenar en Europa. En absoluto me arrepiento de haber aceptado este reto y después de conocer el club, a la afición y la ciudad de Madrid estoy muy alegre de haber tenido esta ocasión. He aprendido mucho aquí en todos los aspectos y esta experiencia es muy importante", comenzaba diciendo.
"Cuando llegué al Real Madrid traía conmigo un proyecto, tenía tres fases: junio pasado, diciembre para implantar mi filosofía y el próximo junio para conseguir resultados. Pensaba que en Europa se respetaban más los proyectos y que no dependía de un resultado". "Nunca imaginé que perder un clásico podía crear tanta inestabilidad en una entidad de la importancia del Real Madrid, ni que cada 90 minutos se pusiera en entredicho el cargo de entrenador de este club. Sin embargo, son cosas que aunque me decepcionan, me han servido para tomar nota del funcionamiento de esta grandísima entidad", afirmaba con dureza.
Vanderlei Luxemburgo ha hablado sobre su planificación del calendario, admitiendo que estaba atravesando uno de los peores momentos pero que seguía con opciones de vencer los tres títulos. "En mi planificación estaba previsto buenos y malos momentos, como me ha pasado en otros grandes clubes en los que luego he ganado campeonatos. Estaba en una mala situación pero yo sabía que acabaría con estas tres semanas entrenando con todo el grupo, convencido de que el equipo iba a salir de esta situación y mi sorpresa ha llegado cuando me he dado cuenta de que un club tan grande no ha entendido estos detalles", señala.
"Cuando hablaba de mi currículum no era por arrogancia sino para estimular a quienes no conocían mi historia, a que la buscaran. En ella se demuestra que siempre salí de los malos momentos hacia las grandes conquistas, esto iba a ocurrir también en el Real Madrid porque no quería vivir del pasado sino de un presente en La Cibeles", añade. El técnico brasileño sigue convencido de que cumpliría su mensaje y esta temporada habría ganado la Liga si le hubiesen dejado terminar su proyecto. "Soy de una escuela vencedora en el fútbol mundial y tengo la certeza que si hubiera tenido continuidad habría sido campeón con el Real Madrid".
Luxemburgo se marchaba agradeciendo la colaboración a todos los estamentos del club, sin nombrar a la directiva. "Agradezco a los jugadores y empleados del club su dedicación y compromiso con mi trabajo. Siempre dije que ganaríamos la Liga y sigo convencido de que lo habríamos hecho porque el equipo iba a crecer. Estaba seguro de que en junio conseguiríamos por lo menos uno de los títulos a los que optábamos y con esa confianza trabajábamos durante los meses que estábamos aquí, sin embargo nunca pensé que se agotaría la planificación de esta manera", afirma. "También quiero dar las gracias a los aficionados del Real Madrid. Es cierto que en once meses se han silbado dos de mis decisiones en el estadio, es un porcentaje muy pequeño para tanto cariño como he recibido en este tiempo. En todo momento me he sentido muy querido por unos seguidores a los que deseo las mayores alegrías", agrega.
Por último, recordaba el seguimiento que han tenido los periodistas de su etapa como técnico en el Real Madrid mandando un mensaje para los que le elogiaron y a los que le criticaron. "Finalmente agradezco a los medios de comunicación por la comprensión que han mostrado hacia mi trabajo. Aquellos que me criticaron o elogiaron mediante criterios periodísticos les doy las gracias, les muestro mi respeto y admiración. A los que han confundido el periodismo con la persecución simplemente les deseo mucha suerte", dice. Luxemburgo cerraba su discurso deseando un futuro regreso al Real Madrid. "Tengo tanto cariño por este club que no dejo de pensar que algún día volveremos a estar juntos. Hasta siempre, ¡hala Madrid!", concluyó.
"Cuando llegué al Real Madrid traía conmigo un proyecto, tenía tres fases: junio pasado, diciembre para implantar mi filosofía y el próximo junio para conseguir resultados. Pensaba que en Europa se respetaban más los proyectos y que no dependía de un resultado". "Nunca imaginé que perder un clásico podía crear tanta inestabilidad en una entidad de la importancia del Real Madrid, ni que cada 90 minutos se pusiera en entredicho el cargo de entrenador de este club. Sin embargo, son cosas que aunque me decepcionan, me han servido para tomar nota del funcionamiento de esta grandísima entidad", afirmaba con dureza.
Vanderlei Luxemburgo ha hablado sobre su planificación del calendario, admitiendo que estaba atravesando uno de los peores momentos pero que seguía con opciones de vencer los tres títulos. "En mi planificación estaba previsto buenos y malos momentos, como me ha pasado en otros grandes clubes en los que luego he ganado campeonatos. Estaba en una mala situación pero yo sabía que acabaría con estas tres semanas entrenando con todo el grupo, convencido de que el equipo iba a salir de esta situación y mi sorpresa ha llegado cuando me he dado cuenta de que un club tan grande no ha entendido estos detalles", señala.
"Cuando hablaba de mi currículum no era por arrogancia sino para estimular a quienes no conocían mi historia, a que la buscaran. En ella se demuestra que siempre salí de los malos momentos hacia las grandes conquistas, esto iba a ocurrir también en el Real Madrid porque no quería vivir del pasado sino de un presente en La Cibeles", añade. El técnico brasileño sigue convencido de que cumpliría su mensaje y esta temporada habría ganado la Liga si le hubiesen dejado terminar su proyecto. "Soy de una escuela vencedora en el fútbol mundial y tengo la certeza que si hubiera tenido continuidad habría sido campeón con el Real Madrid".
Luxemburgo se marchaba agradeciendo la colaboración a todos los estamentos del club, sin nombrar a la directiva. "Agradezco a los jugadores y empleados del club su dedicación y compromiso con mi trabajo. Siempre dije que ganaríamos la Liga y sigo convencido de que lo habríamos hecho porque el equipo iba a crecer. Estaba seguro de que en junio conseguiríamos por lo menos uno de los títulos a los que optábamos y con esa confianza trabajábamos durante los meses que estábamos aquí, sin embargo nunca pensé que se agotaría la planificación de esta manera", afirma. "También quiero dar las gracias a los aficionados del Real Madrid. Es cierto que en once meses se han silbado dos de mis decisiones en el estadio, es un porcentaje muy pequeño para tanto cariño como he recibido en este tiempo. En todo momento me he sentido muy querido por unos seguidores a los que deseo las mayores alegrías", agrega.
Por último, recordaba el seguimiento que han tenido los periodistas de su etapa como técnico en el Real Madrid mandando un mensaje para los que le elogiaron y a los que le criticaron. "Finalmente agradezco a los medios de comunicación por la comprensión que han mostrado hacia mi trabajo. Aquellos que me criticaron o elogiaron mediante criterios periodísticos les doy las gracias, les muestro mi respeto y admiración. A los que han confundido el periodismo con la persecución simplemente les deseo mucha suerte", dice. Luxemburgo cerraba su discurso deseando un futuro regreso al Real Madrid. "Tengo tanto cariño por este club que no dejo de pensar que algún día volveremos a estar juntos. Hasta siempre, ¡hala Madrid!", concluyó.