L D (EFE) El tercer candidato, Moshé Feiglin, logró un 12,4 por ciento, y el cuarto, Israel Katz, sólo un 8,7 por ciento. En su discurso de victoria, Netanyahu, que vuelve a encabezar el Likud por segunda vez en la última década, dijo: "vengo a devolver el Likud al gobierno del país".
Netanyahu agregó que "todos juntos iremos hacia adelante", en un juego de palabras empleando el nombre del partido que Sharón fundó en noviembre, Kadima (Adelante). La victoria de quien fuera primer ministro entre 1996 y 1999 fue prevista por los sondeos a pie de urna, que no obstante le daban una victoria con el 47 por ciento de los votos.
Al superar el listón del 40 por ciento, los resultados de las primarias no hacen necesaria la celebración de una segunda ronda para elegir al candidato oficial que deberá concurrir el próximo 28 de marzo a las elecciones generales al frente del Likud. La elección de Netanyahu representa un giro a la derecha en las posturas del Likud, hasta hace un mes liderado por el primer ministro, Sharon.
Con los primeros sondeos, analistas y políticos locales expresaban anoche su temor de esa radicalización, ya que el apoyo del sector más derechista es mayoritario, si se suman al 44 por ciento de Netanyahu, el 12,4 por ciento de Feiglin. Shalom, que representa al ala moderada del partido, dijo al reconocer su derrota que ha pedido a vencedor "trabajar juntos para mantener unido el partido". "He hablado con él y le he dicho que permaneceré en el Likud, y que colaboraré para que el partido tenga éxito en las elecciones", manifestó. De esta forma ponía fin a los rumores sobre una posible deserción hacia las filas de Kadima, nuevo partido fundado por el primer ministro Sharon.
Netanyahu agregó que "todos juntos iremos hacia adelante", en un juego de palabras empleando el nombre del partido que Sharón fundó en noviembre, Kadima (Adelante). La victoria de quien fuera primer ministro entre 1996 y 1999 fue prevista por los sondeos a pie de urna, que no obstante le daban una victoria con el 47 por ciento de los votos.
Al superar el listón del 40 por ciento, los resultados de las primarias no hacen necesaria la celebración de una segunda ronda para elegir al candidato oficial que deberá concurrir el próximo 28 de marzo a las elecciones generales al frente del Likud. La elección de Netanyahu representa un giro a la derecha en las posturas del Likud, hasta hace un mes liderado por el primer ministro, Sharon.
Con los primeros sondeos, analistas y políticos locales expresaban anoche su temor de esa radicalización, ya que el apoyo del sector más derechista es mayoritario, si se suman al 44 por ciento de Netanyahu, el 12,4 por ciento de Feiglin. Shalom, que representa al ala moderada del partido, dijo al reconocer su derrota que ha pedido a vencedor "trabajar juntos para mantener unido el partido". "He hablado con él y le he dicho que permaneceré en el Likud, y que colaboraré para que el partido tenga éxito en las elecciones", manifestó. De esta forma ponía fin a los rumores sobre una posible deserción hacia las filas de Kadima, nuevo partido fundado por el primer ministro Sharon.