L D (EFE) Saad Hariri asegura que "estamos convencidos de que el régimen terrorista (sirio) ha lanzado una guerra para cambiar el sistema democrático libanés", e insiste en que los libaneses "no estamos al acecho del régimen sirio. Son ellos los que buscan a modificar el sistema democrático libanés".
"El régimen sirio nada solo en un mar agitado. Antes del 14 de febrero –cuando fue asesinado su padre en un atentado– disponía de amigos y personas dispuestos a ayudarlo. Muchos lo aconsejaron, pero no respondió a nadie, por ello cosecharán lo que han sembrado", afirma.
Saad, que vive en el extranjero por temor a los atentados, criticó la actitud de los grupos chiíes libaneses. "Somos conscientes de que debemos apoyar la resistencia (chií) para proteger el país. Pero algunos hablan de internacionalización y afirman temerla. ¿Qué significa internacionalización?, ¿existe un plan norteamericano-israelí para la región?, ¿si existe, cuál es?", se pregunta Hariri.
Sus cuestiones hacen referencia a la decisión de los ministros adscritos a los grupos chiíes Amal y los terroristas de Hizbula, que se retiraron del gabinete la semana pasada después de que el Ejecutivo acordara pedir la formación de tribunal internacional que juzgue todos los atentados perpetrados en el Líbano en el último año y medio.
"Aseguran que el objetivo es desestabilizar la región. En ese caso, ¿por qué el régimen sirio corre detrás de EEUU e Israel y desea concluir la paz con este último país?", continúa Hariri. "¿Por qué quieren llegar a un compromiso con EEUU a espaldas de los mártires Rafic Hariri, Bassem Fleijan, Samir Kasir y los otros?" libaneses asesinados este año, recalcó.
Saad reiteró, asimismo, la necesidad de que dimita el presidente del país, el cristiano maronita Emile Lahud, al que se considera un agente de Siria y el principal ejemplo de que la tutela de Damasco no ha desaparecido. "Algunos desean que sea designado jefe de Gobierno en estas circunstancias y que reviva los sufrimientos de mi padre con Emile Lahud. No lo haré, no aceptaré. Estoy convencido que el presidente de la República debe regresar a su casa", apostilló.
Lahud debía haber abandonado su puesto en mayo de 2004, pero las fuerzas pro sirias, mayoritarias entonces en el Parlamento, acordaron enmendar la Constitución y prorrogar su mandato, pese a la oposición del resto del país. Uno de los más críticos con esa decisión fue Rafic Hariri, asesinado cinco meses después con un coche bomba en Beirut.
"El régimen sirio nada solo en un mar agitado. Antes del 14 de febrero –cuando fue asesinado su padre en un atentado– disponía de amigos y personas dispuestos a ayudarlo. Muchos lo aconsejaron, pero no respondió a nadie, por ello cosecharán lo que han sembrado", afirma.
Saad, que vive en el extranjero por temor a los atentados, criticó la actitud de los grupos chiíes libaneses. "Somos conscientes de que debemos apoyar la resistencia (chií) para proteger el país. Pero algunos hablan de internacionalización y afirman temerla. ¿Qué significa internacionalización?, ¿existe un plan norteamericano-israelí para la región?, ¿si existe, cuál es?", se pregunta Hariri.
Sus cuestiones hacen referencia a la decisión de los ministros adscritos a los grupos chiíes Amal y los terroristas de Hizbula, que se retiraron del gabinete la semana pasada después de que el Ejecutivo acordara pedir la formación de tribunal internacional que juzgue todos los atentados perpetrados en el Líbano en el último año y medio.
"Aseguran que el objetivo es desestabilizar la región. En ese caso, ¿por qué el régimen sirio corre detrás de EEUU e Israel y desea concluir la paz con este último país?", continúa Hariri. "¿Por qué quieren llegar a un compromiso con EEUU a espaldas de los mártires Rafic Hariri, Bassem Fleijan, Samir Kasir y los otros?" libaneses asesinados este año, recalcó.
Saad reiteró, asimismo, la necesidad de que dimita el presidente del país, el cristiano maronita Emile Lahud, al que se considera un agente de Siria y el principal ejemplo de que la tutela de Damasco no ha desaparecido. "Algunos desean que sea designado jefe de Gobierno en estas circunstancias y que reviva los sufrimientos de mi padre con Emile Lahud. No lo haré, no aceptaré. Estoy convencido que el presidente de la República debe regresar a su casa", apostilló.
Lahud debía haber abandonado su puesto en mayo de 2004, pero las fuerzas pro sirias, mayoritarias entonces en el Parlamento, acordaron enmendar la Constitución y prorrogar su mandato, pese a la oposición del resto del país. Uno de los más críticos con esa decisión fue Rafic Hariri, asesinado cinco meses después con un coche bomba en Beirut.