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Paliza de Detroit a San Antonio y dulce venganza de O'Neal frente a los Lakers de Bryant

La jornada navideña tuvo dos centros de atención en la competición de la NBA con los duelos entre los Detroit Pistons frente a los San Antonio Spurs y los Heat de Miami ante Los Angeles Lakers. Pistons y Spurs confirmaron que son en la actualidad dos de los mejores equipos que hay en la NBA. Mientras, el American Airlines Arena fue el centro del "Showtime" del duelo deportivo y personal entre se ha generado entre el pívot Shaquille O'Neal, de los Heat, y el escolta Kobe Bryant, de los Heat.

La jornada navideña tuvo dos centros de atención en la competición de la NBA con los duelos entre los Detroit Pistons frente a los San Antonio Spurs y los Heat de Miami ante Los Angeles Lakers. Pistons y Spurs confirmaron que son en la actualidad dos de los mejores equipos que hay en la NBA. Mientras, el American Airlines Arena fue el centro del "Showtime" del duelo deportivo y personal entre se ha generado entre el pívot Shaquille O'Neal, de los Heat, y el escolta Kobe Bryant, de los Heat.
L D (Agencias) Lo que para muchos podría ser de nuevo la anticipación de las Finales de la NBA, el duelo revancha entre los Pistons y los Spurs dejó una respuesta contundente a favor de los primeros que dieron una lección de juego de conjunto con el base Chauncey Billups a la cabeza. En el Palace de Auburn Hills, Billups hizo 20 puntos, seis rebotes y tres asistencias, y junto con el trabajo excepcional del pívot Ben Wallace bajo los aros, permitió a los Pistons ganar fácil por 85-70 a los Spurs.

La victoria, la séptima consecutiva y la décima en los últimos 11 partidos, permitió a los Pistons ponerse con marca de 22-3, la mejor de la liga después de haber perdido sólo un partido de los 11 disputados en su campo. Ben Wallace surgió como el jugador más consistente que hay en el juego defensivo y lo demostró al aportar 10 puntos y capturar 21 rebotes, su mejor marca de la temporada. Rashid Wallace aportó 14 puntos con seis rebotes y dos tapones, mientras que el escolta Richard Hamilton no tuvo su mejor actuación al quedarse con sólo 11 tantos después de fallar 11 de los 15 tiros a canasta, de ahí que los Pistons se quedasen sólo con un 41,5 por ciento de acierto en los tiros de campo.

Parker lideró a los Spurs con 19 puntos, pero falló 10 de 17 tiros de campo, repartió cuatro asistencias y no respondió en el cuarto periodo cuando los Pistons reaccionaron y jugaron su mejor baloncesto que los dejó con parcial de 28-17. Tampoco Duncan pudo ser el salvador de los Spurs porque los Pistons demostraron que están jugando el mejor baloncesto de la liga y más cuando están en su campo, de ahí que los 18 puntos y 11 rebotes que logró no ayudaron a los campeones a evitar la derrota, que les rompió racha de dos triunfos consecutivos.

Si en Detroit quedó definido quien es el mejor equipo de la actualidad, en Miami, O'Neal junto con el entrenador Pat Riley le ganaron el duelo a Bryant y a Phil Jackson. Al final el triunfo fue para el equipo local de los Heat que se impusieron por 97-92 y para el base veterano Gary Payton, un ex jugador de los Lakers y ex compañero de Bryant, que ahora hace causa común con O'Neal y le hizo un gran regalo de Navidad con su mejor actuación de la temporada de 21 puntos.

Las acciones de Payton, máximo encestador de los Heat, fueron una de las claves del triunfo, que no se definió hasta que con 1:05 minutos para finalizar el partido, anotó un triple monumental que rompió el empate a 91-91 que registraba el marcador. El triple de Payton, el único que había intentado en todo el partido después de hacer 11 tiros a canasta y anotar nueve, cayó como una losa en el ánimo de los jugadores de los Lakers, especialmente de Bryant, que con dos segundos para el final intentó un triple pero falló para que James Posey, que capturó el rebote desde la línea de personal sentenciase el marcador.

Luego iba a estar la aportación de O'Neal de 18 puntos (8 de 18 tiros de campo y 2 de 5 desde la línea de personal), 17 rebotes, tres asistencias y tapón para reivindicar su condición de líder de los Heat. El escolta Dwyane Wade consiguió 18 puntos, pero sólo cuatro en la segunda parte y confirmó que ha entrada una racha de inconsistencia al fallar 10 de 15 tiros de campo y cinco de 13 desde la línea de personal. Tampoco estuvo acertado en el ataque el base titular Jason Williams, que logró 14 puntos, pero falló nueve de 14 tiros de campo, pero ante estas dos lagunas de los Heat (16-12) iba a ser Payton la gran solución a Riley que al final pudo disfrutar un triunfo ante su eterno rival de banquillo como es Jackson.

A pesar de la gran rivalidad, la deportividad entre ambos entrenadores es exquisita y Jackson antes de comenzar el partido se fue hacía el banquillo de los Heat para darle la mano a Riley y luego abrazar a O'Neal. Todo lo contrario de lo que sucedió con Bryant y O'Neal, que se ignoraron antes del primer salto inicial al no darse la mano, para dejar claro que su enfrentamiento sigue más activo que nunca.

Los Lakers (15-12) llegaron a estar abajo 14 puntos, pero tuvieron en Bryant a su estrella que aportó 37 puntos, incluidos 16 en el primer cuarto, después de hacer 30 tiros a canasta y fallar 18, con ocho rebotes, seis asistencias y dos tapones. Pero al final no pudo ver cumplido el sueño de ganar en el American Airlines Arena, que registró un lleno completo, a los Heat y a su gran rival personal y deportivo, que es O'Neal.

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