L D (EFE) "¿Yo tirar la toalla? No. Quédense tranquilos. Yo dejé el fútbol, porque lo quería dejar yo como jugador. Tengo un contrato, voy a respetarlo y a hacer las cosas profesionalmente, como soy y como lo entiendo", explica. "No se olviden de que no vine acá por una cuestión de dinero, sino porque tenía ganas de jugar una apuesta, la de hacer las cosas bien para el Atlético de Madrid. Eso lo tienen que tener bien claro y la actitud mía va a ser esa", añade.
El técnico se siente respaldado por la directiva del club rojiblanco: "Tal como llegué, en ningún momento trataron de meterse en mi trabajo. Me dejan trabajar como yo lo pretendo y no tengo ninguna clase de problemas en ese sentido".
De los puntos perdidos en los últimos minutos en seis partidos de la presente temporada, el entrenador desvela que esa situación no le había pasado en otros equipos: "Es una experiencia que hay que vivir tal vez como la estamos viviendo nosotros y tenemos que hacerla frente. No sirve de nada lamentarse". "En todas estas situaciones hay gente que lo ve negativamente y yo tengo que tratar de ser positivo, mirarlo con optimismo y tengo que verlo con los ojos de que hay cosas que son muy positivas dentro de toda esta historia", añade.
Entre esas cosas, Bianchi destaca que "seguro" que le pueden reprochar a su equipo "los diez últimos minutos de los partidos o la falta de atención", pero advierte que "esa pérdida de puntos viene después de que el equipo está jugando mejor que el adversario y pasa al frente del marcador. Eso nadie lo remarca". "Después, el empate es el lado negro de la historia, pero el lado blanco también existe y tenemos que ser conscientes de eso, nosotros sobre todo, por más que los demás lo puedan relativizar", agrega.
Tras dieciséis jornadas de Liga, el entrenador recalca que están en "deuda": "De eso estamos seguro. No pensábamos encontrarnos en esta situación, pero hemos perdido puntos que son inconcebibles. Tendríamos que estar en un lugar mucho más lógico de no haber perdido todos esos puntos en los últimos minutos". "No tengo nada que reprochar al plantel, que escucha, que trabaja y que está preparado para hacer sacrificios. En eso no tengo ningún tipo de duda", indica.
El entrenador mantiene la "confianza" en su conjunto. "El equipo peca también un poco de que no tiene derecho a equivocarse. Los porteros del Atlético no son las figuras del partido nunca. En cambio, hemos jugado contra equipos donde el arquero les termina salvando el partido, como ante el Mallorca, el Celta o muchas veces. ¿Ustedes recuerdan cuando Leo Franco fue figura?", valoró.
En los últimos cuatro partidos, el equipo rojiblanco ha encajado goles a balón parado o de cabeza. El técnico, sobre los marcajes en esas acciones, destacava que no le gusta que las "responsabilidades sean repartidas", como ocurre en el marcaje en zona. "Yo he marcado mucho goles como jugador, entre uno que jugaba en una zona y otro en la otra. En vez, yo prefiero decir al 5 que marque al 9, al 3 que lo haga al 7 en la pelota parada. Así de simple, cada uno tiene que asumir sus responsabilidades. Eso es lo que me gusta y a mi me dio beneficios", explica.
Para trabajar ese tipo de jugadas, el técnico señala que él puede ensayar, "en vez de 70 tiros libres o córner, cien", pero en los partidos la "concentración es de cada uno". "Esto es así, la concentración y la disciplina es la marca individual. Ahí empieza a contar el jugador de fútbol", agrega. "Tenemos que saber muy bien que, en el trabajo que se hace en la semana, el responsable soy yo y siempre lo seré. Pero llega un momento que si a Pedro le digo que marque a Cacho y Cacho hace gol, desgraciadamente poco se puede hacer", indica.
El próximo jueves espera el Osasuna en El Sadar, en un duelo en el que el técnico señala que no puede pensar "en el pasado" por las estadísticas desfavorables del equipo rojiblanco en sus últimas tres visitas ligueras a Pamplona, saldadas con derrota por 1-0. "Osasuna es un equipo con mucha personalidad, que sabe muy bien lo que quiere en el campo de juego. Se ve que hay un técnico que lleva trabajando cuatro años y que hizo un plantel y un sistema de juego a su medida", concluyó.
El técnico se siente respaldado por la directiva del club rojiblanco: "Tal como llegué, en ningún momento trataron de meterse en mi trabajo. Me dejan trabajar como yo lo pretendo y no tengo ninguna clase de problemas en ese sentido".
De los puntos perdidos en los últimos minutos en seis partidos de la presente temporada, el entrenador desvela que esa situación no le había pasado en otros equipos: "Es una experiencia que hay que vivir tal vez como la estamos viviendo nosotros y tenemos que hacerla frente. No sirve de nada lamentarse". "En todas estas situaciones hay gente que lo ve negativamente y yo tengo que tratar de ser positivo, mirarlo con optimismo y tengo que verlo con los ojos de que hay cosas que son muy positivas dentro de toda esta historia", añade.
Entre esas cosas, Bianchi destaca que "seguro" que le pueden reprochar a su equipo "los diez últimos minutos de los partidos o la falta de atención", pero advierte que "esa pérdida de puntos viene después de que el equipo está jugando mejor que el adversario y pasa al frente del marcador. Eso nadie lo remarca". "Después, el empate es el lado negro de la historia, pero el lado blanco también existe y tenemos que ser conscientes de eso, nosotros sobre todo, por más que los demás lo puedan relativizar", agrega.
Tras dieciséis jornadas de Liga, el entrenador recalca que están en "deuda": "De eso estamos seguro. No pensábamos encontrarnos en esta situación, pero hemos perdido puntos que son inconcebibles. Tendríamos que estar en un lugar mucho más lógico de no haber perdido todos esos puntos en los últimos minutos". "No tengo nada que reprochar al plantel, que escucha, que trabaja y que está preparado para hacer sacrificios. En eso no tengo ningún tipo de duda", indica.
El entrenador mantiene la "confianza" en su conjunto. "El equipo peca también un poco de que no tiene derecho a equivocarse. Los porteros del Atlético no son las figuras del partido nunca. En cambio, hemos jugado contra equipos donde el arquero les termina salvando el partido, como ante el Mallorca, el Celta o muchas veces. ¿Ustedes recuerdan cuando Leo Franco fue figura?", valoró.
En los últimos cuatro partidos, el equipo rojiblanco ha encajado goles a balón parado o de cabeza. El técnico, sobre los marcajes en esas acciones, destacava que no le gusta que las "responsabilidades sean repartidas", como ocurre en el marcaje en zona. "Yo he marcado mucho goles como jugador, entre uno que jugaba en una zona y otro en la otra. En vez, yo prefiero decir al 5 que marque al 9, al 3 que lo haga al 7 en la pelota parada. Así de simple, cada uno tiene que asumir sus responsabilidades. Eso es lo que me gusta y a mi me dio beneficios", explica.
Para trabajar ese tipo de jugadas, el técnico señala que él puede ensayar, "en vez de 70 tiros libres o córner, cien", pero en los partidos la "concentración es de cada uno". "Esto es así, la concentración y la disciplina es la marca individual. Ahí empieza a contar el jugador de fútbol", agrega. "Tenemos que saber muy bien que, en el trabajo que se hace en la semana, el responsable soy yo y siempre lo seré. Pero llega un momento que si a Pedro le digo que marque a Cacho y Cacho hace gol, desgraciadamente poco se puede hacer", indica.
El próximo jueves espera el Osasuna en El Sadar, en un duelo en el que el técnico señala que no puede pensar "en el pasado" por las estadísticas desfavorables del equipo rojiblanco en sus últimas tres visitas ligueras a Pamplona, saldadas con derrota por 1-0. "Osasuna es un equipo con mucha personalidad, que sabe muy bien lo que quiere en el campo de juego. Se ve que hay un técnico que lleva trabajando cuatro años y que hizo un plantel y un sistema de juego a su medida", concluyó.