(Libertad Digital) El Valencia ha puesto a su maldición de tres años sin ganar en El Madrigal y ha dejado encarrilada su eliminatoria copera tras un partido bastante equilibrado en el juego pero en el que los valencianistas estuvieron más efectivos en el último pase e hicieron más méritos para ganar. Sin Riquelme ni Aimar, había mucha expectación por ver cómo respondían el Villarreal y el Valencia. Al descanso se llegó sin goles, pese a que hubo muchas ocasiones, y el panorama cambió tras la reanudación. Regueiro, una bala por la izquierda, recibió un pase de Mista desde la banda contraria, se fue de Javi Venta en un autopase y cruzó el balón para batir a Barbosa. El 0-2 llegaría un cuarto de hora después en una jugada muy polémica. En apenas dos pases, el balón le llegó a Villa, que encaró a Barbosa por el centro del área y fue objeto de un claro penalti, que valió la tarjeta roja directa al meta argentino. El pichichi valencianista fue el encargado de transformar la pena máxima y colocar el 0-2 en el marcador, que dejaba prácticamente sentenciado el partido y la eliminatoria.
El Deportivo de La Coruña también tiene en el bolsillo medio billete para cuartos después de haber goleado al Osasuna, que ocupa la segunda posición en Liga. Ambos equipos comenzaron el partido tímidos, sin mucho ánimo por sacar algo en claro en la ida hasta que a Munitis se le ocurrió que "¿por qué dejar para mañana lo que puedes hacer hoy?". El cántabro enganchó un zurdazo desde la frontal que acabó en las redes de la meta de Elía. Osasuna siguió confiando en los segundos noventa minutos y se volvieron a encontrar con otro tanto al filo del descanso, obra de Valerón tras un centro de Munitis, la gran estrella del partido. El equipo navarro despertó tras el receso y tuvo alguna buena oportunidad. Sin embargo, Caparrós dio un nuevo aire a los suyos con la presencia de Romero por la izquierda y Arizmendi en punta y finalmente llegó el gol de Scaloni, a cuatro minutos para el final, con un tremendo pelotazo desde más de treinta metros que entró por toda la escuadra derecha.
El Espanyol ha dado un paso de gigante en el Coliseum Alfonso Pérez hacia los cuartos de final de la Copa del Rey ante un Getafe gafado que llegó a fallar dos penaltis. El equipo del sur de Madrid no dio la talla que se le esperaba y fue su rival el que supo parar a su rival y manejar el ritmo del partido. Juanfran y Jonathan pusieron la clase mientras Güiza, Redondo y Craioveanu respondían en voz baja. La segunda mitad fue un poco más propicia para los locales con las entradas de Paunovic y Alberto. Dispusieron de dos inmejorables ocasiones en dos penaltis fallados por Güiza y el balcánico, pero los dos salieron fuera. Y del posible 1-0 se pasó al 0-1, transformado por Jarque tras un servicio de falta de Coro.
Lequi le ha complicado la eliminatoria al Celta de Vigo con un gol en propia puerta en los últimos minutos del partido que da ventaja al Betis para el partido de vuelta. Ambos equipos firmaron un empate por la mínima. Vázquez y Serra Ferrer prefirieron reservar a sus mejores jugadores y dar minutos a los suplentes. El partido no tuvo un dominador claro, aunque el Celta se aprovechó de un penalti cometido sobre Canobbio que Perera transformó en el 1-0. El Betis adelantó las líneas, aunque no encontró fortuna de cara a la puerta rival. A Dani le anularon un gol por fuera de juego y apenas cambiaron las cosas en el segundo tiempo. Cuando todo parecía que el partido iba a acabar ahí, llegó la desafortunada jugada del gol en propia puerta de Lequi, que introdujo el balón en su portería al tratar de despejar el balón en un córner.
El Cádiz no ha podido sostener la renta de tres goles que tuvo durante gran parte del partido y acabó concediendo dos tantos al Sevilla que le dan un balón de oxígeno de cara al partido de vuelta, que se celebrará en el Sánchez Pizjuán. El equipo de Espárrago salió decidido a por la victoria con un planteamiento muy ofensivo y controló casi todo el encuentro. Antes de que se cumpliera el minuto 30, el equipo gaditano ya ganaba por 2-0 gracias a los tantos de Mirosavljevic y de Medina, y a un minuto del descanso, Estoyanoff estrellaba una falta en el larguero. La tónica fue la misma en la reanudación y con esas llegó el tercero, obra de Martí. Sin embargo, el Sevilla aprovechó dos de las pocas que tuvo para complicarle la eliminatoria al Cádiz. Kanouté, a veinte minutos para el final, daba alas a los suyos y en el 88, llevaba la esperanza para el partido del Sánchez Pizjuán.