L D (EFE) El programa nuclear iraní fue uno de los principales asuntos en la reunión de más de una hora y media mantenida por el presidente estadounidense y la canciller alemana en el Despacho Oval de la Casa Blanca, "a solas", según remarcó Bush. "Debemos colaborar y enviar un mensaje común a los iraníes de que su comportamiento de cara a lograr un arma nuclear es inaceptable", sostuvo el presidente, quien afirmó que "está en el interés de todo el mundo" que Irán no tenga armas nucleares.
Ambos se mostraron de acuerdo en mantener la cooperación para disuadir a Irán de que se deshaga de su programa nuclear. Teherán sostiene que cuenta con objetivos meramente pacíficos, mientras que EEUU opina que un país tan rico en petróleo no necesita energía atómica civil y por lo tanto debe tener fines militares.
Irán dio el martes un nuevo paso en su conflicto nuclear con la comunidad internacional al romper los precintos de la central nuclear de Natanz y retomar el programa de investigación atómica suspendido hace dos años y medio por el anterior Gobierno. "Un Irán armado con una bomba nuclear representa una gran amenaza para el mundo", sostuvo Bush.
Recordó que, entre otras cosas, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha dicho que "la destrucción de Israel representa una parte importante de su programa (...) Un arma nuclear le acercaría un paso más a ese objetivo, por eso debemos colaborar para detenerle". Tras poner de relieve que la reunión de este viernes representa una vuelta de página en las relaciones entre ambos países después de los desacuerdos en torno a la guerra en Irak, Merkel y Bush reconocieron también que habían tenido diferencias en torno a la prisión en la base naval de Guantánamo.
Merkel pidió a Bush el cierre de esa prisión, mientras que el presidente de EEUU sostuvo que su existencia es necesaria para "proteger a los ciudadanos estadounidenses". Bush y Merkel abordaron también cuestiones como la guerra en Irak –donde admitieron "desacuerdos"–, la guerra contra el terrorismo, la situación en Europa del Este y los Balcanes, así como las relaciones transatlánticas.
Irán dio el martes un nuevo paso en su conflicto nuclear con la comunidad internacional al romper los precintos de la central nuclear de Natanz y retomar el programa de investigación atómica suspendido hace dos años y medio por el anterior Gobierno. "Un Irán armado con una bomba nuclear representa una gran amenaza para el mundo", sostuvo Bush.
Recordó que, entre otras cosas, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha dicho que "la destrucción de Israel representa una parte importante de su programa (...) Un arma nuclear le acercaría un paso más a ese objetivo, por eso debemos colaborar para detenerle". Tras poner de relieve que la reunión de este viernes representa una vuelta de página en las relaciones entre ambos países después de los desacuerdos en torno a la guerra en Irak, Merkel y Bush reconocieron también que habían tenido diferencias en torno a la prisión en la base naval de Guantánamo.
Merkel pidió a Bush el cierre de esa prisión, mientras que el presidente de EEUU sostuvo que su existencia es necesaria para "proteger a los ciudadanos estadounidenses". Bush y Merkel abordaron también cuestiones como la guerra en Irak –donde admitieron "desacuerdos"–, la guerra contra el terrorismo, la situación en Europa del Este y los Balcanes, así como las relaciones transatlánticas.