L D (EFE) Además, Soler ha anunciado que la Federación Española de Fútbol (RFEF) le ha comunicado que va actuar de oficio contra el Deportivo de La Coruña por haber llevado la suspensión del encuentro y su posterior reanudación a puerta cerrada a la justicia ordinaria. "Esta mañana he estado en contacto con la Federación y por su parte se va a actuar de oficio contra la manera de proceder del Deportivo de La Coruña", señalaba.
"Ha sido la propia Federación la que nos ha comentado que de oficio se va actuar contra la manera de proceder del presidente del Deportivo. Se entiende que no se debe acudir a la justicia ordinaria y que es la deportiva la que tiene que decidir. Si esto se salta, como ha sido el caso, es la propia Federación la que actúa y pone en conocimiento de la FIFA y de la UEFA quién y cómo lo ha hecho", añade.
El máximo dirigente del Valencia confiesa que la segunda parte del encuentro copero que se disputó el pasado jueves, en la que un gol fruto de un polémico penalti dio el pase a semifinales al Deportivo de La Coruña, le dejó un mal sabor de boca. "Tengo el cuerpo mal, como todos los valencianistas. He pasado muy mala noche, apenas he podido pegar ojo y estoy fastidiado", confesaba Soler, que mostró todo su apoyo a David Albelda, capitán del Valencia, que aseguró que la actuación de Megía Dávila fue premeditada. "Siempre defenderé y apoyaré lo que diga cualquier jugador y cualquier técnico del Valencia. Estoy con ellos y los respaldo totalmente. Aquí nunca se ha dejado sólo a nadie y no voy a ser yo el que lo haga y menos a David Albelda", apunta.
"No voy a entrar a valorar si esto nos va a pasar factura o no, pero lo que no vamos a hacer es quedarnos callados y que nos den por todos los lados. Si Albelda dijo lo que dijo fue con toda la razón del mundo y, si se produce otra situación, hay que hablar con la misma claridad con la que él habló ayer", añade.
Además, desvea que ya trabajan en la petición del técnico Quique Sánchez Flores para que ni Megía Dávila ni Iturralde González, que fue el colegiado del choque de ida, sean los árbitros que dirijan sus partidos contra el Real Madrid y el Barcelona. "Son cosas que hemos empezado a mover los resortes que teníamos que mover y la Federación tiene la última palabra", dice. Soler expresaba su deseo de que el próximo sábado cuando ambos equipos vuelvan a enfrentarse en la Liga en el estadio del conjunto gallego la tensión se haya reducido. "Pero va a ser un partido muy disputado y con dos aficiones bastante enfrentadas", aventura.
"Ha sido la propia Federación la que nos ha comentado que de oficio se va actuar contra la manera de proceder del presidente del Deportivo. Se entiende que no se debe acudir a la justicia ordinaria y que es la deportiva la que tiene que decidir. Si esto se salta, como ha sido el caso, es la propia Federación la que actúa y pone en conocimiento de la FIFA y de la UEFA quién y cómo lo ha hecho", añade.
El máximo dirigente del Valencia confiesa que la segunda parte del encuentro copero que se disputó el pasado jueves, en la que un gol fruto de un polémico penalti dio el pase a semifinales al Deportivo de La Coruña, le dejó un mal sabor de boca. "Tengo el cuerpo mal, como todos los valencianistas. He pasado muy mala noche, apenas he podido pegar ojo y estoy fastidiado", confesaba Soler, que mostró todo su apoyo a David Albelda, capitán del Valencia, que aseguró que la actuación de Megía Dávila fue premeditada. "Siempre defenderé y apoyaré lo que diga cualquier jugador y cualquier técnico del Valencia. Estoy con ellos y los respaldo totalmente. Aquí nunca se ha dejado sólo a nadie y no voy a ser yo el que lo haga y menos a David Albelda", apunta.
"No voy a entrar a valorar si esto nos va a pasar factura o no, pero lo que no vamos a hacer es quedarnos callados y que nos den por todos los lados. Si Albelda dijo lo que dijo fue con toda la razón del mundo y, si se produce otra situación, hay que hablar con la misma claridad con la que él habló ayer", añade.
Además, desvea que ya trabajan en la petición del técnico Quique Sánchez Flores para que ni Megía Dávila ni Iturralde González, que fue el colegiado del choque de ida, sean los árbitros que dirijan sus partidos contra el Real Madrid y el Barcelona. "Son cosas que hemos empezado a mover los resortes que teníamos que mover y la Federación tiene la última palabra", dice. Soler expresaba su deseo de que el próximo sábado cuando ambos equipos vuelvan a enfrentarse en la Liga en el estadio del conjunto gallego la tensión se haya reducido. "Pero va a ser un partido muy disputado y con dos aficiones bastante enfrentadas", aventura.