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La CMT apoya el retraso de la liberalización de precios de Telefónica propuesto por el Gobierno

El presidente de la CMT, Carlos Bustelo, afirma que aún no ha recibido ninguna notificación oficial acerca del traslado de la sede del regulador a Barcelona, y que la comunicación más importante en este sentido ha sido la del presidente de la Generalidad, Pascual Maragall. Además, Bustelo apoyó al Gobierno en su decisión de mantener un año más el actual sistema de precios de Telefónica, el Price cap, ya que según dijo, las circunstancias actuales pueden justificarlo. Aún así, se mostró partidario de la liberalización.

L D (EFE) Según Bustelo, el organismo regulador aún no ha adoptado una posición ante la continuidad de la cesta de precios, y está a la espera de conocer la propuesta del Gobierno al respecto. En cualquier caso, para el presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) lo importante no es el concepto del price cap como tal, "sino cómo se fija cuantitativamente".

El sistema de precios de Telefónica o Price cap tendría que desaparecer en el 2005 ya que a partir de entonces la CMT se ocupará de los mercados, pero la nueva regulación, explicó Bustelo, podría aconsejar mantener el sistema hasta que la CMT tenga preparado su estudio.

Tras su intervención en la UIMP, Bustelo se mostró partidario de la liberalización del Price-cap, aunque recordó que en el último año ha sido "muy suave" y hay que esperar a la propuesta de la administración para dar una respuesta por parte de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. Añadió que más importante que el mantenimiento de esta figura es su contenido y que todavía no conoce el informe del Gobierno en esta materia.

Barcelona, un tema abierto

A preguntas de un grupo de periodistas sobre el efecto que puede tener en las tareas de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones del cambio de sede a Barcelona, dijo que va a colaborar con la administración para que el cambio se realice a "un ritmo no precipitado que reduzca el coste en términos de eficacia" y recordó que se trata de una institución compleja de 140 profesionales por lo que el cambio es serio.

El presidente de la CMT recordó la preocupación de los trabajadores de esta institución por su traslado a Barcelona aunque hizo hincapié en que no conoce "oficialmente" el traslado y que la comunicación más importante que ha tenido ha sido la del presidente de la Generalidat, Pasqual Maragall tras su entrevista con el presidente del Gobierno.

Respecto a su continuidad como presidente de la CMT dijo que su mandato concluye en la Navidad del 2008 y se mostró partidario de llegar al final del mismo.

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