L D (EFE) El esquiador de Tolmezzo, de 33 años y que en Salt Lake City ganó la plata con el equipo de relevos 4x10, se apuntó el triunfo en el esprint final con ocho décimas de ventaja sobre el ruso Eugeni Dementiev, que ganó la plata, y nueve sobre el austríaco de origen Mijail Botwinov, que se hizo acreedor al bronce. Botwinov fue uno de los esquiadores del equipo austríaco relacionado en Salt Lake City 2002 con el ex entrenador Walter Mayer, que tiene prohibida su presencia en estos Juegos y en los siguientes de Vancouver (Canadá) por manipular la sangre de los atletas.
El equivalente al maratón en los Juegos estivales se resolvió al esprint después de diez vueltas a un duro trazado de 10 kilómetros en el que sólo una decena de esquiadores llegaron a la recta final con opciones de triunfo. Di Centa, que ha logrado su primer gran título individual, fue el mejor en el empuje final, en el que, apoyado por una gran cantidad de 'tiffosi' agolpados en las gradas del estadio de Pragelato Plan, fue el más fuerte.
La carrera casi siempre estuvo agrupada. Sólo hubo un intento real de escapada, como sucede en las carreras de ciclismo. Hacia el kilómetro 22, el polaco Zsolt Antal lanzó un ataque que le permitió abrir un hueco de hasta 26 segundos. Pero su aventura acabó cinco kilómetros más tarde, en el que el grupo lo neutralizó sin piedad. A partir de ese momento el grupo de una treintena de elegidos se mantuvo agrupado, justo hasta que faltaban unos tres kilómetros para el final, en el que Di Centa forzó un ritmo que sólo pudieron aguantar otros nueve esquiadores.
El cántabro Juan Jesús Gutiérrez, en sus quintos Juegos de Invierno, y el oscense Diego Ruiz completaron una actuación sobresaliente. El primero, que disputaba su última carrera de alta competición, llegó a comandar el pelotón en varias fases del recorrido, y el segunda nunca bajo los brazos. 'JJ', de 36 años, y Ruiz, de 28, estuvieron en el grupo de aspirantes hasta el ataque postrero de Di Centa, al que ninguno de los dos españoles pudo responder. Al final, acabaron en los puestos 22 y 23 a poco más de medio minuto del nuevo campeón olímpico, que sucede en el palmarés de la prueba al legendario esquiador noruego Bjorn Daehlie, el más laureado de cuantos atletas han participado en unos Juegos de Invierno (12 medallas) y que se impuso en los 50 libre de Albertville'92 y Nagano'98.
EL tercer español en liza, el catalán Vicenc Vilarrubla, también brilló en los primeros compases, en los que siguió la estela de JJ Gutiérez, pero al final se desfondó antes que sus dos compatriotas y acabó cuadragésimo segundo a 2:51.3 del primer puesto. Tradicionalmente esta carrera, presente en el programa olímpico desde Chamonix'24, se ha disputado en estilo clásico (la tablas siempre paralelas), pero en Calgary'88, Albertville'92 y Nagano'98 se recurrió al estilo libre o de patinador. En Turín es la cuarta ocasión en la que la prueba se ha disputado en estilo libre. Hace cuatro años, el Salt Lake City y con estilo clásico, el ganador fue el español de origen alemán Johan Muehlegg, que posteriormente fue desposeído de su medalla de oro al dar positivo por darbepoyetina en un control antidopaje. El trofeo se le entregó al ruso Mijail Ivanov.
El equivalente al maratón en los Juegos estivales se resolvió al esprint después de diez vueltas a un duro trazado de 10 kilómetros en el que sólo una decena de esquiadores llegaron a la recta final con opciones de triunfo. Di Centa, que ha logrado su primer gran título individual, fue el mejor en el empuje final, en el que, apoyado por una gran cantidad de 'tiffosi' agolpados en las gradas del estadio de Pragelato Plan, fue el más fuerte.
La carrera casi siempre estuvo agrupada. Sólo hubo un intento real de escapada, como sucede en las carreras de ciclismo. Hacia el kilómetro 22, el polaco Zsolt Antal lanzó un ataque que le permitió abrir un hueco de hasta 26 segundos. Pero su aventura acabó cinco kilómetros más tarde, en el que el grupo lo neutralizó sin piedad. A partir de ese momento el grupo de una treintena de elegidos se mantuvo agrupado, justo hasta que faltaban unos tres kilómetros para el final, en el que Di Centa forzó un ritmo que sólo pudieron aguantar otros nueve esquiadores.
El cántabro Juan Jesús Gutiérrez, en sus quintos Juegos de Invierno, y el oscense Diego Ruiz completaron una actuación sobresaliente. El primero, que disputaba su última carrera de alta competición, llegó a comandar el pelotón en varias fases del recorrido, y el segunda nunca bajo los brazos. 'JJ', de 36 años, y Ruiz, de 28, estuvieron en el grupo de aspirantes hasta el ataque postrero de Di Centa, al que ninguno de los dos españoles pudo responder. Al final, acabaron en los puestos 22 y 23 a poco más de medio minuto del nuevo campeón olímpico, que sucede en el palmarés de la prueba al legendario esquiador noruego Bjorn Daehlie, el más laureado de cuantos atletas han participado en unos Juegos de Invierno (12 medallas) y que se impuso en los 50 libre de Albertville'92 y Nagano'98.
EL tercer español en liza, el catalán Vicenc Vilarrubla, también brilló en los primeros compases, en los que siguió la estela de JJ Gutiérez, pero al final se desfondó antes que sus dos compatriotas y acabó cuadragésimo segundo a 2:51.3 del primer puesto. Tradicionalmente esta carrera, presente en el programa olímpico desde Chamonix'24, se ha disputado en estilo clásico (la tablas siempre paralelas), pero en Calgary'88, Albertville'92 y Nagano'98 se recurrió al estilo libre o de patinador. En Turín es la cuarta ocasión en la que la prueba se ha disputado en estilo libre. Hace cuatro años, el Salt Lake City y con estilo clásico, el ganador fue el español de origen alemán Johan Muehlegg, que posteriormente fue desposeído de su medalla de oro al dar positivo por darbepoyetina en un control antidopaje. El trofeo se le entregó al ruso Mijail Ivanov.