LD (EFE) En un informe confidencial que personal de la OIEA han entregado a los miembros de la Junta de Gobernadores del organismo se señala que, tras tres años de inspecciones, sus técnicos y expertos no han podido determinar la naturaleza del programa atómico del régimen iraní.
El documento también menciona que los científicos iraníes están probando veinte centrifugadoras, diez más que hace unos días, en su planta de Natanz. Esos experimentos, indica, contravienen su última resolución del pasado cuatro de febrero, que exigía que la República Islámica "restablezca la suspensión plena y sostenida de todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento", "incluidas las de investigación y desarrollo", así como una mejor cooperación y transparencia con la OIEA.
En el texto se indica que "resulta deplorable y preocupante que las incertidumbres relativas al alcance y la naturaleza del programa nuclear de Irán no se hayan clarificado tras tres años de verificación intensa por parte del organismo". También se incluye que Irán ha señalado a la OIEA su intención de instalar tres mil centrifugadoras de uranio en el último trimestre de 2006, lo que daría dimensión industrial al enriquecimiento de uranio en Natanz, donde espera reunir cincuenta mil unidades.
Por otro lado, el documento menciona que aún quedan varias cuestiones abiertas, como el denominado "Proyecto Sal Verde", relacionado con la fabricación de explosivos de alta potencia necesario para desencadenar una detonación nuclear y sobre el que Irán se niegan a informar al organismo ya que afirma que se trata de "alegaciones sin base".