L D (EFE) Los periodistas creían que si este jueves, en la última ronda, el búlgaro Veselin Topalov vencía a Kasparov sería el campeón del Torneo ya que en su cuenta particular ganaría por 1,5 a 0,5. Pero, el árbitro internacional español Juan Vargas indicó a los medios de comunicación que los criterios de desempate reglamentados este año daban ya a la victoria al ruso aunque perdiese con Topalov.
En su partida ante Anand, Kasparov entró como un toro en la sala de juego y dio la mano al indio sin mirarle apenas. Daba la impresión de que espectadores e internautas iban a disfrutar de una lucha a muerte entre los dos fenómenos. Nada de eso ocurrió. Después de la defensa rusa o Petrov, jugaron a toda velocidad una línea teórica y a los cuarenta minutos, cuando aún estaba llegando los aficionados, firmaron las tablas.
Un señor, que acababa de hacerse más de doscientos kilómetros con sus esposa para ver en vivo a los dos ases del ajedrez, soltó una fuerte imprecación al ver que ya se había terminado la partida de sus dos ídolos y ya ni siquiera estaban en la sala de juego. Con este resultado, Anand perdía todas las esperanzas de poder alzarse con el triunfo.
El uzbeco Rustam Kasimdzhanov, con blancas, hizo tablas con el húngaro Peter Leko al que ya llaman en Linares "míster tablas", su resultado en las once partidas jugadas. La partida, que comenzó por la apertura española o de Ruy López, tampoco tuvo mucha historia y ninguno de los dos jugadores se esforzó mucho por conseguir la victoria.
Por último, Paco Vallejo, con blancas, perdía con Topalov, tercero del mundo, en una partida que parecía igualada pero que se desequilibró por los errores del español debidos, como en casi todas sus partidas, por los apuros de tiempo. El interés de la última ronda es por ver quién se queda segundo ya que en si hay empate a puntos está también reglamentado que los jugadores se repartan los premios que son de 100.000 euros para el primero y 75.000 para el segundo.
En su partida ante Anand, Kasparov entró como un toro en la sala de juego y dio la mano al indio sin mirarle apenas. Daba la impresión de que espectadores e internautas iban a disfrutar de una lucha a muerte entre los dos fenómenos. Nada de eso ocurrió. Después de la defensa rusa o Petrov, jugaron a toda velocidad una línea teórica y a los cuarenta minutos, cuando aún estaba llegando los aficionados, firmaron las tablas.
Un señor, que acababa de hacerse más de doscientos kilómetros con sus esposa para ver en vivo a los dos ases del ajedrez, soltó una fuerte imprecación al ver que ya se había terminado la partida de sus dos ídolos y ya ni siquiera estaban en la sala de juego. Con este resultado, Anand perdía todas las esperanzas de poder alzarse con el triunfo.
El uzbeco Rustam Kasimdzhanov, con blancas, hizo tablas con el húngaro Peter Leko al que ya llaman en Linares "míster tablas", su resultado en las once partidas jugadas. La partida, que comenzó por la apertura española o de Ruy López, tampoco tuvo mucha historia y ninguno de los dos jugadores se esforzó mucho por conseguir la victoria.
Por último, Paco Vallejo, con blancas, perdía con Topalov, tercero del mundo, en una partida que parecía igualada pero que se desequilibró por los errores del español debidos, como en casi todas sus partidas, por los apuros de tiempo. El interés de la última ronda es por ver quién se queda segundo ya que en si hay empate a puntos está también reglamentado que los jugadores se repartan los premios que son de 100.000 euros para el primero y 75.000 para el segundo.