LD (EFE) Al menos cien mil personas han participado en una manifestación que recorrió las calles de Bangkok para exigir la renuncia del primer ministro en funciones, Thaksin Shinawatra. Varios ocupantes ocupan las calles de acceso a la sede del Gobierno con la intención de permanecer allí por tiempo indefinido.
Suriyasai Katasila, coordinador de la recién creada "Alianza del Pueblo para la Democracia", organizadora de las manifestaciones antigubernamentales que se celebran en la capital desde enero con regularidad, dijo que "no puedo decir si estaremos aquí días, semanas o meses, pero la mayor parte seguirá manifestándose hasta que (Shinawatra) dimita". Los grupos civiles acusan de corrupción, abuso de poder y nepotismo a Shinawatra, un ex oficial de Policía y multimillonario convertido en el más polémico político de la democracia tailandesa desde que se produjo el último golpe de Estado, en 1991.
La multitudinaria protesta callejera se produjo en medio de la creciente tensión política y pese a nuevas advertencias del Gobierno acerca de una eventual declaración del estado de emergencia en el caso de que de la manifestación provocase actos violentos. "Tengo el decreto y estoy preparado para declarar el estado de emergencia si la situación se torna violenta", avisó Shinawatra en la localidad de Ubon Rachatthani, a unos seiscientos kilómetros al noreste de Tailandia.
Unos veinte mil policías, incluidos unos seis mil efectivos de las unidades antidisturbios, fueron desplegados en torno a la sede del Gobierno y en las calles adyacentes para garantizar la seguridad, y disolver a los participantes en caso de recibir esa orden. "El Gobierno puede decretar el estado de emergencia sobre la base de que la manifestación está creando el caos y, en consecuencia, ordenar disolver a los asistentes", indicó un jefe policial que pidió no ser identificado.