L D (EFE) Ante los incidentes que tiñeron de violencia el final de las manifestaciones de este , Chirac hizo un llamamiento a la "calma y el respeto a todos" en las previstas para mañana. El presidente defendió el Contrato de Primer Empleo (CPE) apoyado por el Gobierno y que prevé que un menor de 26 años pueda ser despedido en los dos primeros años de contrato sin justificación.
Para Chirac se trata de un "elemento importante" de la política del Ejecutivo contra el paro entre los jóvenes. El ministro de Cohesión Social, Jean-Louis Borloo, se mostró hoy favorable a obligar a los empresarios a justificar la ruptura de un CPE, una de las principales reivindicaciones sindicales.
En declaraciones a la televisión pública France 2, Borloo afirmó que "entre adultos responsables y republicanos no hay duda de que se puede llegar a encontrar una solución". "Lo que quiere el primer ministro es que esos dos años no sean un periodo de pruebas que no tenga ninguna garantía", dijo.
El ministro condenó los actos violentos que se produjeron en varias ciudades del país tras las movilizaciones de ayer, particularmente intensos en París y en Rennes (noroeste). Según la prefectura de policía de la capital, 77 de los 187 detenidos anoche permanecen detenidos esta mañana y se han abierto 104 procedimientos judiciales.
En total, 46 agentes de policía resultaron heridos en los enfrentamientos con manifestantes, varios establecimientos fueron destrozados, coches volcados y kioscos quemados. En todo el país, 272 personas fueron detenidas y 51 agentes resultaron heridos.
Por otro lado, el primer ministro, Dominique de Villepin, tiene previsto reunirse este viernes por la tarde con los presidente de las universidades para tratar de buscar salidas a la crisis. Hace dos días, los presidentes de universidades aprobaron una moción en la que pedían a Villepin que dialogara con las organizaciones sindicales y estudiantiles opuestas al CPE. Más de la mitad de las universidades públicas francesas permanecen bloqueadas por el conflicto.
Para Chirac se trata de un "elemento importante" de la política del Ejecutivo contra el paro entre los jóvenes. El ministro de Cohesión Social, Jean-Louis Borloo, se mostró hoy favorable a obligar a los empresarios a justificar la ruptura de un CPE, una de las principales reivindicaciones sindicales.
En declaraciones a la televisión pública France 2, Borloo afirmó que "entre adultos responsables y republicanos no hay duda de que se puede llegar a encontrar una solución". "Lo que quiere el primer ministro es que esos dos años no sean un periodo de pruebas que no tenga ninguna garantía", dijo.
El ministro condenó los actos violentos que se produjeron en varias ciudades del país tras las movilizaciones de ayer, particularmente intensos en París y en Rennes (noroeste). Según la prefectura de policía de la capital, 77 de los 187 detenidos anoche permanecen detenidos esta mañana y se han abierto 104 procedimientos judiciales.
En total, 46 agentes de policía resultaron heridos en los enfrentamientos con manifestantes, varios establecimientos fueron destrozados, coches volcados y kioscos quemados. En todo el país, 272 personas fueron detenidas y 51 agentes resultaron heridos.
Por otro lado, el primer ministro, Dominique de Villepin, tiene previsto reunirse este viernes por la tarde con los presidente de las universidades para tratar de buscar salidas a la crisis. Hace dos días, los presidentes de universidades aprobaron una moción en la que pedían a Villepin que dialogara con las organizaciones sindicales y estudiantiles opuestas al CPE. Más de la mitad de las universidades públicas francesas permanecen bloqueadas por el conflicto.