Otra de las pistas que estudia la Policía es la cinta adhesiva utilizada para maniatar a los padres del niño, donde se ha encontrado una huella digital que con toda probabilidad pertenece a uno de los secuestradores, y que no coincide con la del obrero investigado. Los padres han aclarado que los raptores eran un hombre y una mujer, y que se llevaron unos 150 euros de la casa, en la que se movían con desenvoltura.
Tommaso fue capturado el pasado dos de marzo por dos desconocidos, que irrumpieron en la vivienda y, tras maniatar a los padres y al hermano del pequeño, se lo llevaron. En el momento del secuestro el niño tenía fiebre alta debido a una bronquitis, y además sufre una grave forma de epilepsia que le obliga a seguir una estricta medicación para evitar ataques, lo que ha llevado a sus padres a suplicar públicamente en repetidas ocasiones a los secuestradores que se la suministren.
El secuestro tomó un cariz distinto hace dos semanas, cuando la Policía encontró material de pornografía infantil en el ordenador del padre del niño, Paolo Onofri, aunque las autoridades consideran que ello no tiene relación con el secuestro.
Los investigadores indagan por otra parte sobre una pintada aparecida este domingo en las cercanías de la casa de los Onofri, con la inscripción: "¿Tienes bastante?", aunque por el momento no se ha determinado si está directamente vinculada con la desaparición del niño.