Menú

Más de setenta muertos en un atentado suicida en una mezquita chií de Bagdad

Al menos 71 personas han muerto y otras 158 han resultado heridas en un doble atentado terrorista suicida contra una mezquita chií de Bagdad, uno de los más graves de los últimos meses en Irak y que puede contribuir a avivar el odio sectario en el país. Según el Ministerio iraquí del Interior, los tres hospitales a los que han sido trasladadas las víctimas –Al Karj, Al Sadr y Kademiya– han recogido hasta ahora 51 cadáveres y 158 heridos.

Al menos 71 personas han muerto y otras 158 han resultado heridas en un doble atentado terrorista suicida contra una mezquita chií de Bagdad, uno de los más graves de los últimos meses en Irak y que puede contribuir a avivar el odio sectario en el país. Según el Ministerio iraquí del Interior, los tres hospitales a los que han sido trasladadas las víctimas –Al Karj, Al Sadr y Kademiya– han recogido hasta ahora 51 cadáveres y 158 heridos.
L D (EFE) El templo llamado "Baraza", dependiente de la Asamblea Suprema para la Revolución Islámica (ASRI), principal partido chií, se encuentra en el norte de Bagdad, en el barrio de Utaifiya, también de mayoría chií.

Los terroristas suicidas –que según algunas fuentes pudieron ser tres y no dos– esperaron hasta el final de la oración del viernes, el día sagrado para los musulmanes, y cuando se suelen congregar grandes masas de fieles. Al término de la oración, en torno a las 15.00, hora local (11.00 GMT), los suicidas activaron las cargas explosivas que llevaban adheridas al cuerpo con cinturones.

Al menos uno de ellos se encontraba en el interior de la mezquita, mientras que el otro estaba mezclado entre los fieles que abandonaban el templo. El dirigente político chií Yalal Edín Al Sagir –también de la ASRI–, que como cada viernes había pronunciado su sermón en la mezquita, ha salido ileso, según la policía iraquí.

Salah Abelrazaq, responsable de la Gobernación de Bagdad, hizo un llamamiento urgente a los habitantes de la capital iraquí para que acudan a donar sangre a los tres hospitales donde están ingresadas las víctimas, muchas de las cuales se encuentra en estado muy grave. "Cualquiera que esté tras este atentado intenta conducir al país a un conflicto sectario", dijo Abdelrazaq en referencia a la creciente tensión entre suníes y chiíes iraquíes.

El Ministerio del Interior había advertido –citando informes de los servicios secretos– de posibles atentados con coches bomba en lugares susceptibles de servir para congregar grandes aglomeraciones de gente, como mezquitas, iglesias o mercados, pero los terroristas consiguieron no despertar sospechas utilizando cinturones explosivos en lugar de coches bomba. El ministerio había avisado también de que castigaría a los policías "que no tomen las medidas necesarias para frustrar ataques terroristas en sus zonas", un reconocimiento implícito de la infiltración de militantes extremistas dentro de sus filas.

El atentado de este viernes es uno de los más graves de los últimos meses, y se produce el mismo día en que el embajador de Estados Unidos en Irak, Zalmay Khalilzad, dijera que han disminuido los atentados de la insurgencia gracias, en parte, a los "contactos" que su gobierno ha mantenido con algunos grupos terroristas. En declaraciones a la BBC, Khalilzad dijo que esos contactos han tenido su impacto ya que el número de ataques contra las fuerzas estadounidenses desplegadas en el país ha descendido.

No obstante, el embajador, que no precisó con qué grupos se habían mantenido dichos encuentros, puntualizó que su Gobierno no negociaría con terroristas. El diplomático admitió que existe un riesgo real de guerra civil en Irak ante el aumento de la violencia sectaria, que en las últimas semanas se está cobrando víctimas suníes y chiíes.

Ante la falta de avances para formar el nuevo Gobierno iraquí, el embajador norteamericano dijo que se agota la paciencia de la comunidad internacional con los líderes políticos iraquíes. Han pasado casi cuatro meses desde las elecciones del pasado 15 de diciembre y los distintos partidos siguen sin llegar a un acuerdo para la formación de un gobierno de unión nacional.

Los chiíes confesionales de la Alianza Unida Iraquí han propuesto el nombre del actual primer ministro, Ibrahim Yafari, quien, sin embargo, no logra ningún avance en sus negociaciones para la formación del gabinete, pues todos los demás grupos –chiíes laicos, suníes y kurdos– se niegan a aceptarle como jefe del Gobier

Temas

En Internacional

    0
    comentarios