LD (EFE) Escoltas fuertemente armados de la Policía y el Ejército están protegiendo los camiones que abastecen de alimentos a Katmandú donde este lunes miles de opositores han salido a las calles para protestar contra el régimen del rey Gyanendra. En la jornada también se cumplen dice días de huelga general convocada por la alianza de doce partidos.
Para tratar de hacer frente a la escasez de productos de primera necesidad, el Gobierno ofreció incentivos monetarios a los conductores que desafíen la huelga. La recompensa ha provocado que cientos de camiones hagan fila a la entrada de la ciudad. Unidades de la Policía y del Ejército han montado un dispositivo de seguridad.
Dipendra Tapa, secretario del Ministerio de Trabajo y Obras Públicas, declaró al respecto que "proporcionaremos escolta armada a los camiones que transportan bienes esenciales a Katmandú". El Gobierno también anunció un pago de incentivos de 3.500 rupias (cuarenta euros) a los camioneros que rompan la huelga y transporten alimentos, combustible y otros bienes esenciales por las carreteras de Nepal, único medio de transporte en gran parte del reino.
La huelga general, que cuenta con el respaldo de los terroristas maoístas, ha forzado a muchos vehículos a abandonar las carreteras y han mantenido los mercados cerrados en muchas ciudades en todo el país desde que comenzó el pasado seis de abril. Por otra parte, el Gobierno también obligó a varias estaciones de servicio de Katmandú a abrir y distribuir de forma racionada gasolina y diesel. En estas gasolineras, numerosas motocicletas y vehículos hicieron fila, vigilados por la Policía y el Ejército.
En la zona turística de Thamel, en Katmandú, la Policía ha hecho frente a los manifestantes disparando gases lacrimógenos y cargando con los opositores a quienes golpearon con sus porras. Varios de los inconformes han quemado vehículos y recipientes de basura.