L D (Agencias) Almagro empezó dubitativo con su servicio y Nadal cumplió una de sus máximas, iniciar el partido al resto para tomar la delantera sobre el servicio del rival. Sin darse cuenta, el murciano perdía por 2-0, pero no se amilanó y empezó a soltar nervios y su derecha. El número dos del mundo seguía haciendo sus puntos hasta el 3-1 cuando el murciano, que empezaba a dominar los puntos con su gran aceleración de derechas, forzó su primer punto de break. Nadal, fiable en multitud de ocasiones, erró un paralelo y le entregó el servicio a Almagro. Igualando el set, el joven murciano, vencedor hace varias semanas del Abierto de la Comunidad Valenciana, creció en confianza y tomó las riendas del encuentro. Nadal se protegía.
Menos brillante que en otras ocasiones, el manacorí se mantenía con la fiabilidad de su servicio. La gran oportunidad le llegaría a Almagro con 5-4 a su favor y una pelota de break para apuntarse el set, pero su rival se lo impidió y le obligó a acudir al desempate. En el mismo, el murciano desaprovechó un 2-0 favorable para encajar siete puntos consecutivos y perder el tie-break por 7-2. En el segundo set, Nadal se mostró muy sólido desde el inicio, con el objetivo de igualar a Borg en mente, llegaron sus mejores momentos sobre la arcilla barcelonesa. Así, el balear fue borrando poco a poco a Almagro de la pista y brilló en el resto para adjudicarse la manga por un contundente 6-3.
Poco antes de la victoria de Rafa Nadal sobre Nicolás Almagro, Tommy Robredo se convertía en el primer finalista tras vencer a Wawrinka después de casi una hora y media de partido. El catalán, sexto cabeza de serie, dominó a su adversario en todo momento, aunque le costó algo rematar el trabajo, pues en algunas fases del juego se mostró inconsistente con su servicio, lo que provocó que el partido se alargara más de lo necesario. En el primer set, ambos jugadores se mostraron muy inspirados en el resto y tuvieron muchos problemas para mantener su saque. A cada ruptura de Wawrinka, le seguía otra del español, hasta que la última de Robredo, con 4-3 para él en el marcador y saque, fue definitiva.
La tónica no varió demasiado en la segunda manga, aunque Robredo se mostró cada vez más asentado en su juego y Wawrinka más incómodo por no poder acabar los puntos con su potente revés y cometer demasiados errores desde el fondo de la pista. Con 2-2 en este segundo parcial, el jugador de Hostalric encadenó tres juegos consecutivos para ponerse 5-2 arriba. Todo hacía pensar que el partido estaba a punto de acabarse, pero el suizo volvió a quebrar el servicio del español y luego salvó cuatro bolas de partido para mantener su saque, lo que obligó a Robredo a finiquitar el choque con su servicio.
La tónica no varió demasiado en la segunda manga, aunque Robredo se mostró cada vez más asentado en su juego y Wawrinka más incómodo por no poder acabar los puntos con su potente revés y cometer demasiados errores desde el fondo de la pista. Con 2-2 en este segundo parcial, el jugador de Hostalric encadenó tres juegos consecutivos para ponerse 5-2 arriba. Todo hacía pensar que el partido estaba a punto de acabarse, pero el suizo volvió a quebrar el servicio del español y luego salvó cuatro bolas de partido para mantener su saque, lo que obligó a Robredo a finiquitar el choque con su servicio.