LD (EFE) En declaraciones a varias emisoras de radio peruanas, el presidente Alejandro Toledo dijo que en la crisis diplomática que sostiene con el régimen de Venezuela será llevado ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) con el objeto de que el organismo tome cartas en el asunto.
La crisis entre ambos países se agudizó el sábado pasado cuando Toledo ordenó el retorno de su embajador en Caracas por la injerencia de Chávez en los asuntos internos. Por su parte, el Gobierno venezolano dijo que no tiene la intención de retirar a su representante diplomático.
La decisión del Ejecutivo de Perú se dio después de que el gobernante venezolano, que estaba enzarzado en un intercambio de insultos con el candidato presidencial peruano Alan García, dijera en Cuba que éste y el presidente Toledo son "caimanes del mismo pozo". Previamente García, que gobernó Perú entre 1985 y 1990, había tildado de "sinvergüenza" a Chávez por criticar el Tratado de Libre Comercio (TLC) que Perú y Colombia han negociado con EEUU.
García, que aspira a reemplazar a Toledo en el sillón presidencial, acusó a su rival en la segunda vuelta electoral, el nacionalista Ollanta Humala, de estar financiado por Chávez y agregó que ganará los comicios del veintiocho de mayo pese a la "intromisión" del presidente venezolano en la campaña.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, expresó por su parte una "seria preocupación" por el aumento de la tensión en las relaciones entre varios países miembros del organismo, sin mencionar a los protagonistas.