(Libertad Digital) El Madrid saltó al terreno de juego sabiendo que una victoria le situaba por delante del Valencia en su pugna por el subcampeonato, pero ello no fue óbice para que López Caro dejara en el banquillo a Zidane y Cicinho, pese a las conocidas bajas de titulares habituales como Casillas, Ronaldo y Baptista. Si trascendente era el partido para los blancos, más aún lo era para un Racing que, tras la victoria del Alavés frente al Betis, tan sólo estaba a un punto de los puestos de descenso. Nando Yosu presentó la alineación esperada, con la consigna de presionar al rival en su línea de creación.
Cuando sólo se habían jugado seis minutos el Racing ya tenía a sus dos centrales, Oriol y Moratón, amonestados con tarjetas amarillas. El Madrid daba su primer aviso un minuto después con un lanzamiento de falta de Pablo García que salió ligeramente desviado. Pero los madridistas no llegaban al área de Aouate porque Raúl y Soldado eran incapaces de superar a la defensa. Así, las mejores opciones de los visitantes llegaban en jugadas de estrategia, como la mencionada de Pablo García, o la que sacó Beckham para que Sergio Ramos rematara de cabeza ligeramente alto. En la primera incursión en el área cántabra, iniciada con un pase de Guti sobre Robinho, el brasileño fue derribado en el área por Pinillos, o al menos así lo vio el árbitro Turienzo Álvarez, quien decretó una pena máxima que fue transformada por Roberto Carlos (m.33). La situación se le complicaba al Racing que, para colmo de males, perdía a Casquero al lesionarse en la rodilla derecha a un minuto del descanso.
Cuando sólo se habían jugado seis minutos el Racing ya tenía a sus dos centrales, Oriol y Moratón, amonestados con tarjetas amarillas. El Madrid daba su primer aviso un minuto después con un lanzamiento de falta de Pablo García que salió ligeramente desviado. Pero los madridistas no llegaban al área de Aouate porque Raúl y Soldado eran incapaces de superar a la defensa. Así, las mejores opciones de los visitantes llegaban en jugadas de estrategia, como la mencionada de Pablo García, o la que sacó Beckham para que Sergio Ramos rematara de cabeza ligeramente alto. En la primera incursión en el área cántabra, iniciada con un pase de Guti sobre Robinho, el brasileño fue derribado en el área por Pinillos, o al menos así lo vio el árbitro Turienzo Álvarez, quien decretó una pena máxima que fue transformada por Roberto Carlos (m.33). La situación se le complicaba al Racing que, para colmo de males, perdía a Casquero al lesionarse en la rodilla derecha a un minuto del descanso.
En la reanudación, el Madrid se dedicó a dormir el balón cuando lo tenía en su poder, replegándose en bloque en cuanto perdía la posesión. Enfrente, el Racing ponía ganas, pero mostraba muy pocos recursos y no daba la impresión de poder dar la vuelta al partido. El equipo de López Caro acabó con las esperanzas de los cántabros al cuarto de hora de la segunda mitad. Fue en una internada de Roberto Carlos. Primero la abortó Aouate, aunque el portero israelí no supo controlar el esférico. Raúl estuvo listo en el rechace y sirvió un balón en bandeja a Soldado para que el canterano rematara a placer junto al palo izquierdo.
Cuando López Caro movió el banquillo dando entrada a Zidane por Soldado, la afición cántabra recibió al francés con muchos aplausos, conscientes de su inminente adiós. Y, apenas un minutos después el Real Madrid aumentaba su ventaja. Fue con un pase de Guti a Robinho, quien marcó desde la frontal del área, ajustando el balón a la base del poste izquierdo. Después de que Antoñito desperdiciara un claro contragolpe, el Racing anotó un pírrico tanto, en un saque de esquina rematado por Matabuena. Fue entonces cuando mejor jugaron los locales, pero ni Melo ni Juanjo aprovecharon sus respectivas ocasiones. Y con el tiempo ya cumplido, el Racing volvió a cobrar esperanzas al marcar de nuevo Matabuena el 2-3 en una jugada embarullada. Pero el equipo de Nando Yosu no supo completar la remontada en los tres minutos de tiempo añadido ante un Real Madrid que acabó pidiendo la hora.
Cuando López Caro movió el banquillo dando entrada a Zidane por Soldado, la afición cántabra recibió al francés con muchos aplausos, conscientes de su inminente adiós. Y, apenas un minutos después el Real Madrid aumentaba su ventaja. Fue con un pase de Guti a Robinho, quien marcó desde la frontal del área, ajustando el balón a la base del poste izquierdo. Después de que Antoñito desperdiciara un claro contragolpe, el Racing anotó un pírrico tanto, en un saque de esquina rematado por Matabuena. Fue entonces cuando mejor jugaron los locales, pero ni Melo ni Juanjo aprovecharon sus respectivas ocasiones. Y con el tiempo ya cumplido, el Racing volvió a cobrar esperanzas al marcar de nuevo Matabuena el 2-3 en una jugada embarullada. Pero el equipo de Nando Yosu no supo completar la remontada en los tres minutos de tiempo añadido ante un Real Madrid que acabó pidiendo la hora.
Ficha técnica del partido
Real Madrid, 3: Diego López; Míchel Salgado, Sergio Ramos, Mejía, Roberto Carlos; Pablo García (De la Red, m.73), Beckham (Cicinho, m.80), Guti, Robinho; Raúl y Soldado (Zidane, m.68)
Goles: 0-1, m.33: Roberto Carlos, de penalti; 0-2, m.59: Soldado; 0-3, m.69: Robinho; 1-3, m.75: Matabuena; 2-3, m.90: Matabuena
Árbitro: Turienzo Álvarez (Colegio castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a Oriol (m.5), Moratón (m.6) y Matabuena (m.74), por parte del Racing de Santander; y a Pablo García (m.23), por el Real Madrid.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima sexta jornada de Liga en Primera División disputado en los Campos de Sport del Sardinero ante 17.307 espectadores