LD (EFE) Los servicios secretos alemanes (BND) vigilaron a periodistas durante años y a gran escala, operación que se realizó con el objetivo de desenmascarar a un informante dentro de sus propias filas, según un amplio informe confidencial remitido por el antiguo juez del Supremo, Gerhard Schaefer, a la comisión de control parlamentario.
El periódico Süddeutsche Zeitung, que publica extractos del documento, recoge además cinco casos de periodistas que espiaron a compañeros y vendieron sus informaciones al BND. Esos comunicadores, señala el rotativo, fueron captados por el espionaje o se ofrecieron voluntariamente a cooperar con él. Entre los medios más vigilados figuran los semanarios Der Spiegel, Focus y Stern y el propio Süddeutsche Zeitung.
Ente las actividades del BND citadas por Schaefer figura, por ejemplo, vigilar a los periodistas en restaurantes en los que se sospechaba que los informadores se reunían con fuentes anónimas. Un periodista de la revista Focus fue incluso vigilado durante años en su vida privada. Otro, del mismo semanario, trabajó para el BND desde 1982 hasta 1998 y recibió a cambio unos 600.000 marcos (300.000 euros).