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El Valladolid conquista su segunda Copa del Rey tras derrotar en la final al Ciudad Real (30-35)

El Valladolid ha revalidado el título de campeón de la Copa del Rey de balonmano al derrotar al BM Ciudad Real en una bonita final, igualada y con alternativas para los dos equipos, pero en el que los mayores errores manchegos en la segunda mitad dejaron en bandeja el título para el equipo de Juan Carlos Pastor, que suma así un nuevo éxito para su palmarés y para el del club vallisoletano.

El Valladolid ha revalidado el título de campeón de la Copa del Rey de balonmano al derrotar al BM Ciudad Real en una bonita final, igualada y con alternativas para los dos equipos, pero en el que los mayores errores manchegos en la segunda mitad dejaron en bandeja el título para el equipo de Juan Carlos Pastor, que suma así un nuevo éxito para su palmarés y para el del club vallisoletano.
L D (EFE) El Valladolid repitió título, al igual que Pastor, aunque el técnico en estos dos últimos años presenta un palmarés inédito en España: cinco finales en dos años, con tres títulos (campeón del mundo con España y las dos Copas) y dos subcampeonatos (en el Europeo de selecciones y en la Recopa europea). Ambos equipos mostraron su potencial desde el inicio. Julio Fis (inédito en la semifinal) y Eric Gull, Alberto Entrerríos y Alen Muratovic, Mirza Dzomba y Chema Rodríguez. Intercambio de goles con los pucelanos por delante.
 
Los porteros, Arpad Sterbik y José Manuel Sierra, también se dejaron ver en estos compases iniciales bajo un ambiente festivo por parte de las dos aficiones desplazadas hasta Almería. No había concesiones de ningún tipo. Ni Ciudad Real ni Valladolid querían especular de salida y se fueron a por el partido.

Talant Dujshebaev empezó a mover el banquillo para el ataque a los once minutos, sentando a Fis, que se había precipitado en dos lanzamientos, y dando entrada a Siarhei Rutenka. Pero Ciudad Real jugaba entonces en inferioridad numérica y Rubén Garabaya y Chema establecieron la primera diferencia de tres tantos (5-8, minuto 13), diferencia de la que se recuperó el Ciudad Real con dos contragolpes finalizados por un ex-vallisoletano, David Davis (9-9, minuto 17). Jonas Kallman le reemplazó en el ataque siguiente y puso al Ciudad Real por delante en el marcador por primera vez en el encuentro.

El Valladolid pasaba por momentos de agobio. Garabaya estaba bien marcado en el pivote y ello obligaba tanto a Chema como a Gull a lanzamientos forzados que no encontraron destino entre los tres palos. Juan Carlos Pastor tuvo que pedir tiempo muerto con 11-9 (minuto 19). Los dos equipos jugaban a un nivel alto. Pese a una igualada eventual de José Ángel Delgado Ávila (13-13) el conjunto manchego recuperó su ventaja de dos goles aprovechando una inferioridad numérica del equipo de Pastor, que seguía con problemas para superar la defensa contraria.

En una de esas acciones, una falta no señalada sobre Garabaya desembocó en un contragolpe de Dzomba, el 16-13 en el marcador, y las protestas airadas de Sierra a la pareja de colegiados. Como tampoco no señalaron una posterior sobre Rolando Uríos que acabó con gol a la contra de Muratovic, que colocaba el marcador de nuevo en un ajustado 17-16 (minuto 29).

La segunda mitad comenzó como lo había hecho la primera. Valladolid empató el partido a 19 y ambos equipos volvieron a imprimir un ritmo frenético al encuentro, sucediéndose los goles con imprecisiones. Dos postes, uno de Chema y otro de Gull, impidieron al Valladolid tomar la iniciativa. La recuperó poco después, en un penalti transformado por Rentero, y que llegó a tocar ligeramente Sterbik (21-22, minuto 39). De nuevo Rentero situó la diferencia en dos (22-24) y Ugalde la subió a tres en una nueva contra (23-26). A los de Pastor no les pesaba el cansancio de sus hombres, algo que Ciudad Real había aprovechado el día anterior para deshacerse del CAI Aragón en semifinales.

Graves faltas de atención siguieron provocando pérdidas de balón en el ataque manchego y Valladolid seguía a lo suyo. A correr y aumentar su renta. Y si no podía en primera jugada, sí lo lograba a la segunda, ya que siempre había un pucelano atento a los rechaces. Valladolid situó su máxima diferencia del partido, hasta ese momento, por medio de Chema (23-27, minuto 46). Ni siquiera en superioridad numérica, Ciudad Real parecía capaz de enlazar buenos pases, algo que fue condenándole. Sterbik, con un gol desde su portería, alargó la agonía manchega, pero una exclusión de Petar Metlicic le creó todavía más problemas a la hora de circular el balón. Valladolid sí lo hizo y nuevamente Rentero elevó la renta (26-31, minuto 51). Volvió Rutenka a pista. También estaba Entrerríos. Pero bajo los palos estaba Sierra, que dilapidó la escasas opciones de remontada que le quedaban a Ciudad Real. A cuatro minutos del final, Valladolid ganaba por cinco goles (28-33). Chema, al borde del pasivo, se sacó un lanzamiento picado desde nueve metros que acabó con toda esperanza para los de Dujshebaev.

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