LD (EFE) Así lo afirmó Rivero en un encuentro con la prensa, donde recordó que si los Sanahuja quisieran mejorar su oferta tendrían que extender la OPA al 100 por cien del capital social de Metrovacesa, lo que supondría valorar la operación en cerca de 15.000 millones de euros, frente a los actuales 1.590 millones de euros que ofrece esta familia en su oferta por el 20 por ciento de la inmobiliaria.
Rivero explicó que una OPA por la totalidad del capital social de Metrovacesa obligaría a los Sanahuja a lanzar también una oferta por el 30 por ciento de la filial francesa Gecina, de la que la inmobiliaria española controla cerca del 70 por ciento, así como a presentar avales bancarios por las operaciones crediticias, que tienen una cláusula en caso de cambios de control, que supondrán unos 3.000 millones de euros.
Rivero subrayó que la contra OPA "es defensiva" y para protegerse de "un proyecto donde una sola familia pretende controlar la compañía pero sin dar salida a los que no quieren formar parte de su estrategia". También aseguró que en un plazo de dos años los títulos superarán los 80 euros por acción que ofrecen Rivero y Bautista Soler en su oferta, para lo que hay que "conocer lo que se hace y trabajar mucho". "Confío en saber lo que hay que hacer y donde tocar para lograr que suba la acción", recalcó Rivero, quien no descartó nuevas adquisiciones, "siempre que se presente una oportunidad de ganar más y aumentar el valor de la acción".
El empresario jerezano reconoció que se había planteado abandonar la compañía tras conocer el pasado 1 de marzo la OPA de los Sanahuja, y admitió que fue una "decepción que un accionista de la propia compañía presentara una OPA". Explicó que después de Semana Santa habló con Bautista Soler, quien le pidió que no dejara Metrovacesa y le propuso hacer un "frente común" para defender la opa de los Sanahuja. En este sentido, Rivero negó que haya tenido conversaciones con otros accionistas para intentar frenar la OPA de la familia catalana y señaló que una operación así "necesita una velocidad tremenda, algo que posiblemente sólo está en manos de dos accionistas que deciden por si solos".
Rivero explicó que una OPA por la totalidad del capital social de Metrovacesa obligaría a los Sanahuja a lanzar también una oferta por el 30 por ciento de la filial francesa Gecina, de la que la inmobiliaria española controla cerca del 70 por ciento, así como a presentar avales bancarios por las operaciones crediticias, que tienen una cláusula en caso de cambios de control, que supondrán unos 3.000 millones de euros.
Rivero subrayó que la contra OPA "es defensiva" y para protegerse de "un proyecto donde una sola familia pretende controlar la compañía pero sin dar salida a los que no quieren formar parte de su estrategia". También aseguró que en un plazo de dos años los títulos superarán los 80 euros por acción que ofrecen Rivero y Bautista Soler en su oferta, para lo que hay que "conocer lo que se hace y trabajar mucho". "Confío en saber lo que hay que hacer y donde tocar para lograr que suba la acción", recalcó Rivero, quien no descartó nuevas adquisiciones, "siempre que se presente una oportunidad de ganar más y aumentar el valor de la acción".
El empresario jerezano reconoció que se había planteado abandonar la compañía tras conocer el pasado 1 de marzo la OPA de los Sanahuja, y admitió que fue una "decepción que un accionista de la propia compañía presentara una OPA". Explicó que después de Semana Santa habló con Bautista Soler, quien le pidió que no dejara Metrovacesa y le propuso hacer un "frente común" para defender la opa de los Sanahuja. En este sentido, Rivero negó que haya tenido conversaciones con otros accionistas para intentar frenar la OPA de la familia catalana y señaló que una operación así "necesita una velocidad tremenda, algo que posiblemente sólo está en manos de dos accionistas que deciden por si solos".