L D (EFE) Según los datos difundidos por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) tras escrutarse el 84 por ciento de las papeletas depositadas este domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el candidato del Partido Aprista Peruano (APRA), Alan García, ha obtenido el 54, 70 por ciento de los votos emitidos.
Por su parte, el populista Ollanta Humala, del partido "Unión por el Perú", logró el 45,30 por ciento de los sufragios. De confirmarse los datos, García, que ya fue presidente de Perú entre los años 1985 y 1990, regresaría al poder. Las cifras desvelan que la diferencia en número de votos entre García y Humala es de más de un millón, puesto que el primero suma 5.750.148 y el segundo 4.618.301. de acuerdo con la ONPE, en la jornada existió una alta participación ciudadana que se sitúa en el 88, 95 por ciento del padrón electoral.
Avance en el Congreso
En un mensaje a la nación, el ex militar Humala aceptó su derrota aunque se mostró satisfecho porque el nacionalismo ha logrado cambiar el mapa político en Perú. De acuerdo con cifras oficiales, el partido "Unión por el Perú" obtuvo en los comicios legislativos 45 escaños de los 120 que componen la cámara. Aunque ello no supone una mayoría absoluta, si la convierte en la fuerza más representada, seguida por el APRA con 36 escaños. Además, la candidatura de Humala ha sido la más votada en quince de los veinticuatro departamentos del país, ubicados en los Andes del sur y centro del país, así como en la selva amazónica. En comparación con la costa y la capital, esas regiones son las menos pobladas pero aglutinan a las poblaciones más pobres.
Ollanta Humala dijo que "conforme a nuestro compromiso democrático reconocemos los resultados" y "saludamos a las fuerzas que han competido representadas por el señor Alan García". Al resaltar el cambio político, dijo que "hoy comienza la gran transformación" y que "vamos a trabajar decididamente para cumplir y hacer cumplir las grandes reivindicaciones que se han prometido en campaña electoral".
En un discurso ante miles de sus partidarios congregados en la sede de su partido en Lima, García agradeció la votación y prometió un gobierno de "concertación, coincidencia, diálogo y apertura" que no olvidará a los "desposeídos". Adelantó convocará a los sectores políticos, instituciones y a quienes reúnan las condiciones para organizarse a fin de que el país acelere su crecimiento y desarrollo. García reiteró su confianza en la economía mundial, de la cual -dijo- el Perú no debe separarse y fundamentó en esto su mensaje.
Chávez, el derrotado
Los electores peruanos, destacó, han dado un mensaje a favor de la independencia nacional y ha derrotado al régimen venezolano de Hugo Chávez que, con sus injerencias en la política interna, trató de incorporar a Perú a su estrategia de expansión de un modelo retrógrado. Chávez, dijo, "es el único derrotado. El Perú le ha dicho 'no' a todo lo que sea penetración o injerencia y dominio internacional". Subrayó que "el único derrotado no tiene documento de identidad nacional peruano, es el que quiso llevarnos de las narices con la fuerza de su negro dinero, el que quiso extender su dominación y dictadura, el que quiso traer hasta nuestro país y a otros el militarismo como fórmula repulsiva del ayer".
Alan García pidió perdón a los peruanos por su pasado Gobierno, que culminó con una grave crisis económica, y se comprometió a que en "esta segunda oportunidad" no fallará ni defraudará aunque tenga que morir en el empeño. Confesó, además, que lo que le hizo fracasar antaño fue el "apetito desordenado y la vocación de poder", así como su juventud. "Nada de frivolidades, nada de viajes, nada de sueldos suculentos, nada que signifique ofender al pueblo", aseveró.
