L D (EFE) Gilberston también fue contratado para proteger de posibles interferencias del exterior ambos lugares, situados en el suburbio de Beeston, en el área de Leeds (norte de Inglaterra). En Beeston residían tres de los cuatro terroristas que perpetraron la masacre, en la que murieron 56 personas -incluidos los suicidas- y más de 700 resultaron heridas.
El experto informático explica al rotativo que en octubre de 2003, alarmado por el tipo de material que se estaba produciendo, decidió acudir a una comisaría de policía. Los agentes le pidieron que enviase el material que tenía en su poder por correo, cosa que él hizo.
El hombre envió a la comisaría del condado de West Yorkshire (norte de Inglaterra) un paquete con cintas de DVD, una lista de nombres que incluían los de Khan y Tanweer y una carta en la que facilitaba un teléfono de contacto. Sin embargo, Gilbertson asegura que no tuvo ninguna relación más con la policía hasta que fue entrevistado por agentes de Scotland Yard con los que contactó después de los atentados.
Un portavoz de la policía de West Yorkshire declaró al rotativo que era "casi imposible" seguir el rastro a la carta enviada por Gilbertson.
El hombre envió a la comisaría del condado de West Yorkshire (norte de Inglaterra) un paquete con cintas de DVD, una lista de nombres que incluían los de Khan y Tanweer y una carta en la que facilitaba un teléfono de contacto. Sin embargo, Gilbertson asegura que no tuvo ninguna relación más con la policía hasta que fue entrevistado por agentes de Scotland Yard con los que contactó después de los atentados.
Un portavoz de la policía de West Yorkshire declaró al rotativo que era "casi imposible" seguir el rastro a la carta enviada por Gilbertson.