(Libertad Digital) Henry Paulson, la última incorporación a la Administración Bush, procedente de Goldman Sachs, ha declarado que elevar los impuestos para enjugar el déficit público sería "un gran error". Es más, ha defendido que las rebajas impositivas aprobadas por Bush, que tienen un carácter temporal de 10 años, se hagan permanentes. "He comprobado que las rebajas de impuestos suman confianza en los consumidores y en las empresas", ha precisado.
Paulson se ha sometido a un interrogatorio de tres horas en el Comité de Finanzas del Senado, en el que ha dejado ver sus opiniones, básicamente coincidentes con las de su predecesor, John Snow. No fue preguntado sobre su posición respecto al dólar. Cuando Snow respondió a esta pregunta, ausente en esta ocasión, el dólar sufrió una notable caída, ya que sus palabras se interpretaron como una posición débil en la defensa de su moneda.
Sobre lo que sí preguntaron los senadores a Henry Paulson es sobre la moneda china, respecto de la cual ha coincidido en la posición de su antecesor, según informa Bloomberg. Paulson, por tanto, ha dicho que China debería flexibilizar su moneda. En concreto, dijo que "tenemos que animarles a que se muevan más rápido. No serán tan exitosos como desean hasta que no abran el sistema bancario a la competencia".
El crecimiento económico no tiene porqué afectar a todos los sectores sociales al mismo tiempo y habitualmente no lo hace. La recuperación de los últimos años se ha operado especialmente por un aumento de las rentas generadas por los sectores más altos, así como por los beneficios empresariales. Pero Paulson ha pronosticado que, como ocurre habitualmente, este crecimiento económico se dejará notar por las clases medias trabajadoras.
Uno de los asuntos que está volviendo a la actualidad política es el referido al gasto. El gasto público discrecional fue reducido por Bill Clinton al 6,3 por ciento del PIB en 2000, pero George W. Bush lo ha incrementado al 7,9 por ciento. El presidente no ha hecho uso ni una sola vez de su prerrogativa de veto, un instrumento que sirve para controlar el gasto excesivo. Pero ha propuesto introducir un nuevo tipo de veto que se refiera a aspectos concretos de las leyes, para no tener que vetar toda la ley para controlar el gasto generado por ella.
Si Paulson está en contra de la elevación de impuestos, considera que los déficit públicos tienen mucha importancia para la economía real y republicanos y demócratas reconocen que el gasto público ha aumentado fuertemente en los últimos años, es lógico que el propio Paulson haya pedido ante el Senado que se controlen los gastos.