LD (EFE) Grupos de jóvenes violentos volvieron a sembrar el caos e incendiaron al menos veintiséis edificios de Dili, después de que partidarios del dimisionario primer ministro, Mari Alkatiri, entraran en la capital de Timor Oriental para manifestarse a su favor. Los soldados extranjeros han desplegados vallas en las carreteras para mantener a los manifestantes fuera del centro de la ciudad.
Según testigos citados por la agencia australiana AAP, los autores de los disturbios eran personas procedentes del oeste del país y algunas de ellas pasaron con sus coches por delante de los centros de refugio para desplazados y les gritaron "iros de Dili". Las autoridades mantienen la alerta ante el temor de que se produzcan enfrentamientos entre los ciudadanos contrarios a Alkatiri y los partidarios del ex primer ministro.
El propio Alkatiri se dirigió la noche de este martes a miles de sus partidarios en la cercana ciudad de Metinaro para pedirles que esperaran uno o dos días más antes de dirigirse de manera pacífica a Dili, en defensa de su partido, el Fretilin, con mayoría en el Parlamento. El ex ministro culpó a los que están bajo la influencia de la milicia del oeste de distribuir armas y causar la reciente violencia.
Mientras tanto el presidente de Timor Oriental, Xanana Gusmao, continúa las consultas para formar un Gobierno de transición que suceda al del dimitido Alkatiri, pero la noche de este martes indicó que considerará la posibilidad de convocar elecciones anticipadas en caso de no lograrse una administración de transición.