Seis de los detenidos vivían en una desvencijada casa de tres plantas en Capellades, donde fueron detenidos, y que les servía de centro de operaciones. Allí los mossos han encontrado numerosos objetos robados, entre ellos una docena de motocicletas, algunas ya desguazadas para vender por piezas.
También han hallado una veintena de móviles, cadenas de música, videoconsolas, decenas de relojes, numerosas joyas, una pistola simulada, armas blancas, guantes, destornilladores y palancas.
La banda se dedicaba a observar chalés de urbanizaciones en cuyos garajes hubieran motocicletas que pudieran robar y por la noche, tres o cuatro de ellos, perpetraban el robo. Según el subinspector Roig, mientras uno de ellos esperaba al volante del coche en marcha, otro saltaba la verja, a veces de hasta 2,5 metros de altura, y uno o dos de ellos, vestidos de negro pero con la cara descubierta, forzaban una persiana, la aguantaban con ramas de olivo, y entraban sin despertar a los inquilinos.
En algunos casos, sin embargo, saltó la alarma volumétrica instalada por los vecinos y éstos se despertaron. "No son violentos y cuando les pasaba esto huían", ha explicado el subinspector, que ha reconocido que la descripción facilitada por las víctimas ha permitido la identificación y detención de la banda, que usaba un Opel Astra y un Citroen Xantia para desplazarse por las urbanizaciones.
Con estas descripciones y dentro de la operación "Cedazo" de vigilancia contra robos nocturnos en viviendas "ha sido como montar un puzzle", ha dicho el subinspector.
Los mossos, que han difundido este jueves las imágenes de las detenciones, precipitaron la desarticulación el pasado martes, cuando comprobaron que preparaban un robo en una casa de Monistrol de Montserrat (Barcelona), donde había un coche que les interesaba. Uno de los miembros de la banda había trabajado como repartidor de bebidas de bares y restaurantes, lo que aprovechó para acumular información sobre la recaudación y los sistemas de seguridad de estos locales, muchos de los cuales sufrieron robos por la noche.
Los robos en viviendas, siempre unifamiliares o chalés, los habían perpetrado en La Pobla de Claramunt, Capellades, Piera, Jorba y tres en Mediona, en la comarca barcelonesa del Alt Penedés. Los mossos han trasladado la información a la Guardia Civil, con competencias en la zona donde se cometieron los robos, porque sospechan que la banda podría ser la autora de muchos más robos.
Los detenidos son dos hermanos marroquíes residentes en Capellades, Ali E.A., de 23 años, y Said E.A., de 18, y los españoles Angel C.A, de 27, vecino de Piera y que había trabajado de repartidor, su hermano Jordi C.A., de 22, Enric S.R., de 19, con domicilio en Capellades, Gerard A.M., de 18 y de Piera, José Antonio C.P. de 24 y vecino de Capellades, y Eduardo C.E., de 19 y también residente en Capellades.
De la misma banda formaba parte presuntamente un menor, de 16 años, que ya ha ingresado en el centro de justicia juvenil "Els Til·lers" de Mollet del Vallés (Barcelona).
El resto de detenidos, seis de ellos con antecedentes por robos y delitos contra la salud pública, han pasado hoy a disposición del juzgado de instrucción número 4 de Igualada.