L D (EFE) "Al principio del partido, jugué bien, pero en el peloteo, pensé: “voy a perder" por cómo le daba él a la pelota, aunque luego el partido siempre es diferente. Quizá hoy ha sido el partido en donde he tenido mi mejor saque", comentó. "Evidentemente, he jugado un gran partido, pero no vamos a lanzar las campanas al vuelo, porque a hora viene Labadze y nos vamos fuera y hay una gran desilusión y si pierdo contra él, no nos engañemos, habré hecho un gran torneo", dijo. Nadal reconoció que se trató de un duelo "muy emotivo" y dijo que se "alegró" mucho por el recibimiento que Agassi recibió de los espectadores, "porque se lo merece".
Además, explicó que no fue tan efusivo como acostumbra a la hora de celebrar los puntos, porque, subrayó, "fue su día, no era mi día". "Sentí alegría por él. Además, lo vi en el pasillo de la pista al vestuario y se le estaban cayendo las lágrimas y yo creo que hay pocas cosas más bonitas que le reconozcan toda su carrera y que ver uno de los estadios más bonitos en tenis en pie y aplaudiéndote, yo creo que es especial", señaló Nadal. La victoria demostró al mallorquín que si juega bien, puede ganar "un buen partido, y esto es importante -comentó-, no sólo para este torneo, sino para el futuro, porque algún día quiero tener la ocasión de jugar aquí una Final".
Sobre cómo se está moviendo en hierba, Nadal indicó que le parecía importante "entender la superficie, que no es fácil". Comentó que al concluir el partido, Agassi le "felicitó por los últimos meses" y le deseó "suerte para el futuro". Preguntado por lo que haría en su día de descanso, antes de jugar en octavos de final contra el georgiano Irakli Labadze, dijo que "lo mismo que cualquier otro día libre: iré a comprar algo de comida, porque no tengo nada para cenar en esta casa y quizá me daré un masaje, veré el fútbol y mañana, quizá, entrenaré durante 45 minutos".
Acerca de los aspectos de su juego que cree que está mejorando, el español dijo: "Estoy cogiendo confianza, estoy cambiando mejor las direcciones de las pelotas, estoy sacando de forma más agresiva, puede entrar o puede no entrar. Estoy haciendo daño con el servicio y esto es entender la superficie". Si no logra superar el choque contra Labadze, el manacorí será igualmente "consciente", comentó, "de que habré hecho un gran torneo, aunque no me iré muy feliz. Ya veremos qué es lo que puede". Nadal admitió que su saque había mejorado "cada día" y recordó que "a veces, las cosas son cuestión de confianza".
Además, explicó que no fue tan efusivo como acostumbra a la hora de celebrar los puntos, porque, subrayó, "fue su día, no era mi día". "Sentí alegría por él. Además, lo vi en el pasillo de la pista al vestuario y se le estaban cayendo las lágrimas y yo creo que hay pocas cosas más bonitas que le reconozcan toda su carrera y que ver uno de los estadios más bonitos en tenis en pie y aplaudiéndote, yo creo que es especial", señaló Nadal. La victoria demostró al mallorquín que si juega bien, puede ganar "un buen partido, y esto es importante -comentó-, no sólo para este torneo, sino para el futuro, porque algún día quiero tener la ocasión de jugar aquí una Final".
Sobre cómo se está moviendo en hierba, Nadal indicó que le parecía importante "entender la superficie, que no es fácil". Comentó que al concluir el partido, Agassi le "felicitó por los últimos meses" y le deseó "suerte para el futuro". Preguntado por lo que haría en su día de descanso, antes de jugar en octavos de final contra el georgiano Irakli Labadze, dijo que "lo mismo que cualquier otro día libre: iré a comprar algo de comida, porque no tengo nada para cenar en esta casa y quizá me daré un masaje, veré el fútbol y mañana, quizá, entrenaré durante 45 minutos".
Acerca de los aspectos de su juego que cree que está mejorando, el español dijo: "Estoy cogiendo confianza, estoy cambiando mejor las direcciones de las pelotas, estoy sacando de forma más agresiva, puede entrar o puede no entrar. Estoy haciendo daño con el servicio y esto es entender la superficie". Si no logra superar el choque contra Labadze, el manacorí será igualmente "consciente", comentó, "de que habré hecho un gran torneo, aunque no me iré muy feliz. Ya veremos qué es lo que puede". Nadal admitió que su saque había mejorado "cada día" y recordó que "a veces, las cosas son cuestión de confianza".