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TENDRÁ SECUELAS NEUROLÓGICAS, MOTORAS Y COGNITIVAS

Alba sale del hospital donde se recuperaba de los malos tratos que le causó el compañero de su madre

La niña de cinco años que ingresó el pasado 4 de marzo en el hospital del Valle de Hebrón después de recibir una paliza que presuntamente le propinó el compañero sentimental de su madre, recibió el alta la semana pasada. Alba, que presentaba un traumatismo craneoencefálico, continuará su rehabilitación en un centro especializado. Los médicos destacaron que aún falta tiempo para poder detallar las secuelas que le quedarán a la niña, aunque sí que saben que serán neurológicas, de tipo motor y cognitivo.

La niña de cinco años que ingresó el pasado 4 de marzo en el hospital del Valle de Hebrón después de recibir una paliza que presuntamente le propinó el compañero sentimental de su madre, recibió el alta la semana pasada. Alba, que presentaba un traumatismo craneoencefálico, continuará su rehabilitación en un centro especializado. Los médicos destacaron que aún falta tiempo para poder detallar las secuelas que le quedarán a la niña, aunque sí que saben que serán neurológicas, de tipo motor y cognitivo.
L D (EFE) Así lo anunció la directora asistencial del Área Maternoinfantil del Hospital (AMI), Gemma Craywinckel, que añadió que aún se está "lejos" del plazo necesario para poder evaluar las consecuencias del traumatismo que sufrió la pequeña. Lo más probable, según los médicos, es que a Alba le queden secuelas neurológicas, de tipo motor y cognitivo.

La niña "sabe dónde está y se comunica", señalaron los doctores, pero "no es independiente", por lo que permanecerá en un centro especializado al que ya ha sido trasladada y en el que se ha adaptado "muy positivamente". Craywinckel ha señalado que es difícil establecer cuánto tiempo más deberá estar bajo control médico las 24 horas del día, pero cree que puede ser entre seis meses y un año más.

Alba está "en un estado de disminución muy grave"

Por su parte, la directora general de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA) del departamento de Bienestar y Familia, Carolina Homar, ha manifestado que lo primordial ahora es que la niña recupere el máximo de sus facultades, ya que ahora está "en un estado de disminución muy grave", y que una vez tenga el alta médica se estudiará si puede volver con su familia o quedará definitivamente bajo la tutela de la Generalidad.

La DGAIA quiere que la menor mantenga el contacto con su familia durante el proceso que inicia ahora, ya que puede favorecer su proceso de recuperación, aunque en el caso de la madre, Ana María C.F., que en estos momentos sigue en prisión, "la justicia debe decir si la podrá ver". Homar ha anunciado que, dado que la mayor parte de la familia de Alba vive fuera de Cataluña, la Generalidad facilitará que los familiares puedan acudir a visitar a la menor, siempre y cuando la justicia y los responsables del centro lo permitan.

La responsable de la DGAIA ha reconocido que el caso de Alba ha demostrado que el sistema de detención de maltratos "no es perfecto", por lo que ha avanzado que presentará próximamente a los medios de comunicación una serie de medidas para mejorar la asistencia a menores. Por ahora ha avanzado que los cambios que se introducirán en el sistema van orientados a mejorar el protocolo de detección de maltratos y la coordinación de la DGAIA y de Bienestar y Familia con otros departamentos de la Generalidad y el Defensor del Pueblo catalán.

Además, también se prevé establecer un sistema de registros de antecedentes de presuntos maltratadores y reforzar la red de atención a la infancia en todo el territorio catalán.

Ya no se dará más información sobre Alba

Por otro lado, la responsable de la DGAIA ha anunciado que ésta es la última vez que se dará información sobre Alba, porque "tiene el derecho de recuperar el anonimato", ha señalado. El caso de Alba desató una fuerte polémica en Cataluña y tuvo una gran repercusión mediática puesto que la menor ya había recibido maltratos antes de la grave lesión craneoencefálica por la que ingresó en el hospital de Valle d'Hebrón.

La madre de la menor, Ana María C.F., acusada de tentativa de asesinato, y su compañero sentimental, Francisco Javier P.E., acusado de intento de asesinato, siguen en prisión a la espera de ser juzgados. En cuanto al padre, Alvaro Luis C., el juzgado de instrucción de Fraga (Huesca) archivó el pasado 30 de marzo la causa abierta contra él por presuntos maltrato al descartar que pudiera ser el autor de otra paliza que la niña sufrió en diciembre del año pasado, tal y como había denunciado la madre de la pequeña.

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