L D (EEF) El Real Salt Lake, recibió en día de fiesta local al conjunto "merengue", en la llamada, por la prensa local y numerosa afición que acudió al monumental Rice-Eccles Stadium, "batalla por la corona".
El entrenados madridista planteó una "lucha" con su pareja de centrales titular, Cannavaro y Sergio Ramos, concediendo de nuevo, tres días después de jugar 90 minutos, casi todo el partido al brasileño Emerson, con Cicinho repitiendo de extremo derecho y una línea de tres arriba, Cassano, Raúl y Van Nostelrooy, que comienza a entenderse a la perfección.
Sus movimientos y algunas conexiones fueron lo más destacado de una primera mitad, en la que al Real Madrid le costó llegar a la portería rival. Con Raúl y Cassano muy activos, partiendo desde bandas, el capitán buscó a Van Nistelrooy en sus primeras acciones de peligro sin encontrar al rematador por milímetros. A la tercera, en el minuto 21, llegaba el rechace del guardameta Garlick a las botas de Cassano, que no acertó para prolongar su racha goleadora.
Con Cannavaro de jefe en el centro de la defensa, las llegadas del Real Salt Lake se produjeron con disparos lejanos detenidos por Iker Casillas, de Klein y Williams, previos al momento de mayor apuro, en el minuto 28, cuando el rechace al tiro de Forko a punto estuvo de transformarlo en gol Kreis, pero Salgado sacó bajo palos.
La falta de puntería ante el D.C. United comenzó a convertirse en poca llegada de un Real Madrid, que remataba con acciones desde segunda línea en sendos disparos de Roberto Carlos, con problemas para Garrik, o dos llegadas de Emerson que rozaba el palo.
Al borde del descanso el Real Madrid encontró su premio. Fue en una acción de Cassano, derribado tras una nueva conexión perfecta con Raúl. Van Nistelrooy transformaba el penalti y marcaba su primer gol con la camiseta blanca.
El entrenados madridista planteó una "lucha" con su pareja de centrales titular, Cannavaro y Sergio Ramos, concediendo de nuevo, tres días después de jugar 90 minutos, casi todo el partido al brasileño Emerson, con Cicinho repitiendo de extremo derecho y una línea de tres arriba, Cassano, Raúl y Van Nostelrooy, que comienza a entenderse a la perfección.
Sus movimientos y algunas conexiones fueron lo más destacado de una primera mitad, en la que al Real Madrid le costó llegar a la portería rival. Con Raúl y Cassano muy activos, partiendo desde bandas, el capitán buscó a Van Nistelrooy en sus primeras acciones de peligro sin encontrar al rematador por milímetros. A la tercera, en el minuto 21, llegaba el rechace del guardameta Garlick a las botas de Cassano, que no acertó para prolongar su racha goleadora.
Con Cannavaro de jefe en el centro de la defensa, las llegadas del Real Salt Lake se produjeron con disparos lejanos detenidos por Iker Casillas, de Klein y Williams, previos al momento de mayor apuro, en el minuto 28, cuando el rechace al tiro de Forko a punto estuvo de transformarlo en gol Kreis, pero Salgado sacó bajo palos.
La falta de puntería ante el D.C. United comenzó a convertirse en poca llegada de un Real Madrid, que remataba con acciones desde segunda línea en sendos disparos de Roberto Carlos, con problemas para Garrik, o dos llegadas de Emerson que rozaba el palo.
Al borde del descanso el Real Madrid encontró su premio. Fue en una acción de Cassano, derribado tras una nueva conexión perfecta con Raúl. Van Nistelrooy transformaba el penalti y marcaba su primer gol con la camiseta blanca.
Pruebas
En la reanudación llegaron las pruebas de Capello que, por fin, vio brillar al brasileño Robinho bajo su sistema. Sus bicicletas reaparecieron en Salt Lake City, y a su espectacularidad le añadió eficacia marcando el segundo gol en el minuto 64.
Seis minutos antes, el conjunto norteamericano se quedaba con diez jugadores, tras la expulsión de Harris por una dura entrada sobre Sergio Ramos, al realizar una lectura errónea de lo que significa hacer presión, y podía empatar con un lanzamiento de Cunningham que rozó el palo.