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De la Vega, visiblemente crispada, repite a gritos que "el Gobierno trabaja sin descanso"

María Teresa Fernández de la Vega ha retornado al curso político muy alterada. En la sesión de control de este miércoles todas sus intervenciones se caracterizaron por el tono crispado y de visible enfado mientras repetía una y otra vez que "el Gobierno trabaja sin descanso". Empezó voceando a Paulino Rivero. Se calentó con Acebes del que dijo no saber "si es secretario de organización o general". Con Zaplana su irritación llegó a la cúspide y con voz enronquecida por la furia le gritó: "No le voy a tolerar que me diga que miento, no se lo voy a tolerar". "No se enfade", intentó calmarla el diputado popular.

María Teresa Fernández de la Vega ha retornado al curso político muy alterada. En la sesión de control de este miércoles todas sus intervenciones se caracterizaron por el tono crispado y de visible enfado mientras repetía una y otra vez que "el Gobierno trabaja sin descanso". Empezó voceando a Paulino Rivero. Se calentó con Acebes del que dijo no saber "si es secretario de organización o general". Con Zaplana su irritación llegó a la cúspide y con voz enronquecida por la furia le gritó: "No le voy a tolerar que me diga que miento, no se lo voy a tolerar". "No se enfade", intentó calmarla el diputado popular.
(Libertad Digital) En un principio se creyó que el primer debate en este nuevo curso político entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición protagonizarían la primera sesión de control al Gobierno. Pues no fue así. La vicepresidenta del Gobierno, alterada, crispada, contestando a gritos a los tres diputados que osaron criticar la gestión del Ejecutivo, fue la gran protagonista de la sesión.
 
La primera pregunta provenía de Paulino Rivero, diputado de Coalición Canaria que ha dado su apoyo al Gobierno en varias ocasiones durante la legislatura. El diputado tenía algunas quejas sobre cómo se está gestionando el problema de la inmigración en las islas, absolutamente desbordadas por la continua llegada de ilegales. Con tono de enfado, como si estuviera regañándole, De la Vega le reprochó que el Gobierno canario no ha firmado el plan de acogida de inmigrantes.
 
También en inmigración "trabajamos sin descanso"
 
El secretario general del PP, Ángel Acebes, se apoyo en la intervención de Mariano Rajoy recordando el caos gubernativo sufrido este verano. Acebes supuso que la respuesta de la vicepresidenta sobre la descoordinación ministerial no le satisfaría: "Me adelanto –dijo el popular con ironía–, la culpa la tiene el PP". Recordó que los datos del CIS arrojaban en marzo del año 2004 el dato de que el 9 por ciento de los españoles consideraban un problema la inmigración ilegal, mientras que en julio de 2006 –antes del desastroso agosto–, el porcentaje creció hasta el 36.
 
Tachando la gestión del Gobierno como "el colmo de la ineficacia" Acebes entró de lleno a valorar la oferta del pacto de estado que se lanzó al PP justo después de que Mariano Rajoy propusiera soluciones concretas en materia de extranjería e inmigración. "Con el agua al cuello nos ofrecen un pacto" dijo Acebes para referirse indirectamente a la escasa confianza que ofrecen los pactos de Estado con el PSOE a juzgar por lo ocurrido con el firmado contra el Terrorismo en el año 2001. En definitiva, según el secretario general del PP "es pactar para que sus fracasos los paguen los demás". Terminó su turno recordando las contradicciones y desmentidos que, en sólo 24 horas, dejaron en evidencia al Ministerio de Jesús Caldera que "dice que somos la envidia de Europa" en materia de inmigración.
 
De la Vega tenía este miércoles la misma respuesta para todo: "El Gobierno trabaja sin descanso para la eficacia de las administraciones". Tardó en llegar a la inmigración para poder pasar por los incendios y esgrimir las noticias de PRISA: "Este Gobierno también que el partido del que usted es secretario de organización, o general no lo sé, ordenase retrasar las brigadas de extinción para perjudicar a la Xunta". Hecha la apostilla enlazó con el asunto de la pregunta: diciendo lamentar "que los inmigrantes que huyen de la miseria sigan llegando". Y de nuevo, la frase: "trabajamos sin descanso". Para rebatir la crítica del PP al oportuno pacto recordó que a los 150 días de Gobierno Zapatero ofreció un pacto de estado para la inmigración. Así que, acusó al PP de "oportunismo" y, alterada, dijo que "en lugar de arrimar el hombro nos lo quieren romper, pero no lo conseguirán porque somos firmes y nos asiste la razón y la confianza de los ciudadanos".
 
"¡No le voy a tolerar que me diga que miento!"
 
Finalmente el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, pidió a la vicepresidenta que no mintiera y que coordinara a los ministros por el bien de todos los españoles.
 
"¡No le voy a tolerar que me diga que miento, no se lo voy a tolerar! ¡Le exijo respeto en mi nombre y el de todos los ciudadanos que represento que son muchos millones!", dijo a gritos De la Vega. "Este gobierno trabaja sin descanso para solucionar los problemas de los ciudadanos", continúo.
 
"No se enfade cuando le digo que miente, si quiere le dijo que falta a la verdad", intentó tranquilizarla Zaplana. El diputado explicó que "no ha dicho la verdad sobre el pacto ofrecido a Rajoy sobre inmigración, ni sobre la actuación del PP en Galicia". También le reprochó que "un país no puede funcionar" con un ministro de Industria candidato a una CCAA, otro haciendo declaraciones como ministro de Industria, una ministra de Sanidad candidata a dirigir la OMS, uno de Justicia que no quiere irse pero parece inevitable, un ministro de Trabajo al que no retiran las competencias pero no le dejan actuar, creando secretarías de Estado  para dar salida política a los que no van a ser candidatos. "Asuma que es usted la vicepresidenta y dedíquese a gobernar", le pidió.
 
Con voz ronca a causa del terrible enfado, De la Vega le espeto: "No se confunda, no me enfado, le exijo respeto" y sin rebajar el tono "agradeció" al diputado popular que le diera la "oportunidad" de hacer "pedagogía democrática" aunque "con usted es inútil" para explicar lo mucho que trabaja el Gobierno.
 
Dirigiéndose al diputado popular con frases como "a ver si lo entiende" y en un tono alteradísimo, De la Vega habló de que "los políticos estamos donde quieren los ciudadanos que estemos", de que lo importante "no es el tiempo" sino "la labor desempañada", de que se "puede pasar sin pena ni gloria" por un cargo  o "dejar huella imborrable" para finalizar acusando a Zaplana de haber hecho  "campaña de autobombo financiada con dinero público". Finalizó filosofando a voces. "A veces es bueno reflexionar sobre el concepto de la transitorialidad, para transito la suya. Sic, transit gloria mundi".

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