L D (EFE) Los hechos tuvieron lugar durante la ceremonia del podio del pasado 27 de agosto, en la que el brasileño Felipe Massa, de Ferrari, recibió el premio de manos de Mehmet Ali Talat, dirigente de la república turca de Chipre, un Estado que sólo Ankara reconoce.
Pese a que los organizadores le presentaron como un "dignatario internacional", el hecho provocó la protesta de Grecia, próxima a la otra parte de la isla. La FIA consideró que la Federación Turca y los organizadores del Gran Premio habían aprovechado la organización del evento con fines políticos, por lo que les convocó ayer para pedir explicaciones.
Tras haber escuchado a las instancias turcas, la FIA indicó en un comunicado que han sido declarados "culpables de todos los cargos" por lo que le impone "una multa acumulada de cinco millones de dólares".