LD (EFE) El portavoz comunitario de Competencia, Jonathan Todd, respondió así al ser preguntado por las declaraciones del ministro italiano de Infraestructuras, Antonio di Pietro, quien el lunes afirmó que "el Gobierno ya ha tomado su decisión y la ha comunicado a las partes", y añadió que "esa es la decisión definitiva". Di Pietro se preguntó "por qué nosotros hemos dicho no y todos los demás interpretan que podría ser un 'sí'".
Desde Bruselas, Todd subrayó que "el caso no está cerrado para la Comisión" y recordó que ésta tiene hasta el próximo 22 de septiembre para decidir si autoriza la fusión o abre una investigación en profundidad sobre la misma. Además, agregó el portavoz, el Ejecutivo comunitario está analizando si las medidas adoptadas por el Gobierno italiano infringen la legislación comunitaria, al afectar a una operación de dimensión comunitaria, cuyo análisis corresponde en exclusiva a Bruselas.
El dictamen negativo de Roma se basa en la presencia en el accionariado de Abertis de una empresa que opera en el sector de la construcción (la española ACS, que tiene el 12 por ciento del capital), lo que supone, a su juicio, un "conflicto de intereses". El Ejecutivo italiano asegura que su veto no se refiere a la fusión empresarial en sí, sino a la transferencia de la concesión pública para la gestión de las autopistas italianas desde la actual Autostrade a la futura empresa resultante de la operación.
El pasado 25 de agosto, la Comisión Europea envió a Roma una carta en la que solicitaba aclaraciones sobre esta decisión, al considerar que no respeta el principio de libertad de establecimiento. El Gobierno italiano tiene diez días desde la recepción de la misiva para contestar a Bruselas y, según la titular de Políticas Comunitarias, Emma Bonino, lo hará antes del próximo día 8. El proyecto de fusión de la española Abertis y la italiana Autostrade fue anunciado el pasado abril y, tras recibir el visto bueno de los accionistas de ambas compañías, fue notificado a la Comisión Europea.
Desde Bruselas, Todd subrayó que "el caso no está cerrado para la Comisión" y recordó que ésta tiene hasta el próximo 22 de septiembre para decidir si autoriza la fusión o abre una investigación en profundidad sobre la misma. Además, agregó el portavoz, el Ejecutivo comunitario está analizando si las medidas adoptadas por el Gobierno italiano infringen la legislación comunitaria, al afectar a una operación de dimensión comunitaria, cuyo análisis corresponde en exclusiva a Bruselas.
El dictamen negativo de Roma se basa en la presencia en el accionariado de Abertis de una empresa que opera en el sector de la construcción (la española ACS, que tiene el 12 por ciento del capital), lo que supone, a su juicio, un "conflicto de intereses". El Ejecutivo italiano asegura que su veto no se refiere a la fusión empresarial en sí, sino a la transferencia de la concesión pública para la gestión de las autopistas italianas desde la actual Autostrade a la futura empresa resultante de la operación.
El pasado 25 de agosto, la Comisión Europea envió a Roma una carta en la que solicitaba aclaraciones sobre esta decisión, al considerar que no respeta el principio de libertad de establecimiento. El Gobierno italiano tiene diez días desde la recepción de la misiva para contestar a Bruselas y, según la titular de Políticas Comunitarias, Emma Bonino, lo hará antes del próximo día 8. El proyecto de fusión de la española Abertis y la italiana Autostrade fue anunciado el pasado abril y, tras recibir el visto bueno de los accionistas de ambas compañías, fue notificado a la Comisión Europea.