L D (EFE) De salida, un parcial de 0-11 favorable a Estudiantes hizo pensar que la proeza era posible. El alero estadounidense Marlon Garnett, con dos triples, fue el principal artífice del arranque explosivo de su equipo. No obstante, el equipo dirigido por Joan Plaza tomó rápidamente cartas en el asunto y así a dos minutos de la conclusión del primer cuarto ya había igualado la contienda, 15-15. Y un postrero lanzamiento triple de Alex Mumbrú certificó la remontada madridista al final de ese periodo, 18-15.
Aunque restaba mucho partido y Estudiantes no se dio nunca por vencido, un demoledor parcial de 15-1 en los cuatro primeros minutos del segundo cuarto, inclinó definitivamente la balanza a favor del Real Madrid, 33-17 en el minuto 14. Estudiantes apretó el acelerador, sobre todo de la mano de William McDonald y de Garnett, consiguiendo reducir la distancia a 7 puntos, 35-28 en el minuto 17, aunque un nuevo tirón madridista, protagonizado por Louis Bullock, dejó las cosas en su sitio al descanso, 47-33.
El tercer cuarto sólo sirvió para que el Madrid aguantara sin demasiados problemas la diferencia e incluso, cuando éste finalizó la distancia en el marcador se amplió hasta la máxima, 59-44. El espíritu rebelde de Estudiantes consiguió meterles de nuevo en el partido, tras un parcial de 0-9, en el inició del último cuarto, 59-53. En ese momento apareció de nuevo la mano de Bullock, que junto a un triple de Hervelle pusieron, a un minuto y medio del final, una distancia insalvable para el equipo de Pedro Martínez, 66-57, dejando un esprint final sin emoción y certificando el triunfo madridista.
Aunque restaba mucho partido y Estudiantes no se dio nunca por vencido, un demoledor parcial de 15-1 en los cuatro primeros minutos del segundo cuarto, inclinó definitivamente la balanza a favor del Real Madrid, 33-17 en el minuto 14. Estudiantes apretó el acelerador, sobre todo de la mano de William McDonald y de Garnett, consiguiendo reducir la distancia a 7 puntos, 35-28 en el minuto 17, aunque un nuevo tirón madridista, protagonizado por Louis Bullock, dejó las cosas en su sitio al descanso, 47-33.
El tercer cuarto sólo sirvió para que el Madrid aguantara sin demasiados problemas la diferencia e incluso, cuando éste finalizó la distancia en el marcador se amplió hasta la máxima, 59-44. El espíritu rebelde de Estudiantes consiguió meterles de nuevo en el partido, tras un parcial de 0-9, en el inició del último cuarto, 59-53. En ese momento apareció de nuevo la mano de Bullock, que junto a un triple de Hervelle pusieron, a un minuto y medio del final, una distancia insalvable para el equipo de Pedro Martínez, 66-57, dejando un esprint final sin emoción y certificando el triunfo madridista.