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Alfonso Guerra dice que "en ciertos aspectos" la modificación de los Estatutos divide España

El presidente de la Comisión Constitucional del Congreso ha declarado a una revista portuguesa que las reformas estatutarias pueden, "en ciertos aspectos", constituir un factor de división en España. A su juicio, "las aspiraciones de identidad en algunas autonomías, sobre todo en el País Vasco y Cataluña, estaban bien solucionadas en la Constitución de 1978". Y critica que "algunos nacionalistas radicales" expusieran "sus tesis de forma muy extremista", algo que, según él, "no es considerado aceptable por la mayoría de los españoles". Aunque, tras estas consideraciones, ha alabado el "coraje" de Zapatero.

L D (EFE) En una entrevista que publica este miércoles el Diario de Noticias de Lisboa, Guerra responde, a la pregunta de si la renegociación de los estatutos, con el refuerzo jurídico y político de las nacionalidades existentes en España, puede constituir un factor de división del país, que "en ciertos aspectos sí". Pero puntualiza que, según él, el Gobierno no ha hecho demasiadas cesiones, "está desempeñando bien su papel en esta materia".
 
Añade que José Luis Rodríguez Zapatero, de cuya labor como presidente se declara satisfecho, ha actuado "con mucho coraje, mucha valentía y mucha determinación". "La Constitución no está en crisis" afirma también al defender la gran utilidad de la carta magna española y el hecho de que es la que más tiempo lleva en vigor.

El dirigente socialista destaca la expectativa por el fin del terrorismo que existe en España: "La población mantiene esa convicción con una fuerza extraordinaria y es preciso que esa esperanza no se pierda y que caminemos para el fin definitivo del terrorismo".

Sobre el envío de una misión militar al Líbano, entiende que "España tiene la obligación de participar en la defensa de la paz donde su presencia militar sea solicitada". "El ejército español –explica– tradicionalmente existía para servir al poder y reprimir a los españoles. Ahora felizmente el ejército constitucional esta dotado de una capacidad técnica que le lleva a ser requerido en los más diversos parajes".

La "derecha" y la "historia falsificada"

Guerra, que inauguró el lunes en el Instituto Cervantes de Lisboa la exposición "Corresponsales en la Guerra Civil española, 1936-1939", acusa a los vencedores de aquel conflicto de "producir una historia falsificada". "La teoría de la derecha es ésta: hablar de la guerra es abrir heridas. Yo siempre dije, por el contrario, que hablar de la verdad de la guerra hace cicatrizar las heridas", afirma.

"Ningún país -abunda- puede construir un futuro digno, una democracia auténtica, si ignora hechos tan relevantes de su propio pasado". Guerra niega que se pueda hablar hoy de la existencia de dos Españas en los mismos términos que en los años treinta del siglo pasado y aunque "algunos sectores" se obstinan en no reconocer la verdad "esto no llega a producir la división de España en dos partes antagónicas".

El que fue vicepresidente del gobierno con Felipe González señala que en ese primer gobierno socialista no se promovió una ley de memoria histórica "porque la sociedad española en esa época no estaba en situación de discutir esos temas".

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